Turismo

Arrestados 300 falsos guías en Marrakech en solo tres semanas

La Brigada de Turismo de la Policía arrestó igualmente a personas en este mismo período que «acosaban» a los turistas

29 ene 2020 / 13:43 h - Actualizado: 29 ene 2020 / 13:49 h.
"Turismo"
  • Vista de Marrakech. / El Correo
    Vista de Marrakech. / El Correo

Un total de 300 «falsos guías» turísticos fueron arrestados entre el 1 y el 21 de este mes en Marrakech, en el sur de Marruecos, durante una campaña policial de saneamiento en esa ciudad, informó este martes a Efe una fuente de seguridad.

Asimismo, la Brigada de Turismo de la Policía de Marrakech, que llevó a cabo estas detenciones, arrestó a otras ocho personas en este mismo período por «acosar» a los turistas.

Los falsos guías están implicados en varios tipos de irregularidades que causan a daños a los turistas como al resto de guías profesionales, que de forma periódica piden sancionar esa competencia desleal.

Los guías no autorizados son acusados de imponer a los comerciantes una comisión cada vez que el turista compra algo de sus tiendas y con el fin de cubrir este gasto los vendedores se ven obligados a aumentar los precios.

Así, los falsos guías desvían a los grupos turísticos de los locales que rechazan pagar esta «regalía» y los conducen a las tiendas que suelen colaborar con ellos, entre otros comportamientos abusivos.

La fuente explicó que estos arrestos coincidieron con las vacaciones de fin de año, que convirtieron a Marrakech en uno de los destinos favoritos en Marruecos para los turistas extranjeros y marroquíes.

Los detenidos serán juzgados por usurpar una categoría profesional regulada por la ley y se arriesgan penas de entre tres meses y dos años de prisión.

Además de los falsos guías, los turistas que visitan sitios famosos de Marrakech, como la céntrica de Yamaa Lafna, denuncian con frecuencia distintas estafas que sufren por parte de tatuadoras, encantadores de serpientes, adiestradores de monos y adivinadoras.

47 euros por un tatuaje que valía dos

El pasado sábado, la policía de Marrakech arrestó a una tatuadora de «henna» (alheña) que pidió a una turista japonesa 500 dirhams (unos 47 euros) por haberle tatuado un dedo, cuando el precio habitual de este servicio no supera 20 dirhams (dos euros).