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Guerra en Ucrania

Día 22 de invasión: La negociación avanza, pero los combates continúan

17 mar 2022 / 12:44 h - Actualizado: 17 mar 2022 / 13:06 h.
"Guerra en Ucrania"
  • Día 22 de invasión: La negociación avanza, pero los combates continúan

En el vigesimosegundo día de invasión rusa de Ucrania, la perspectiva de un acuerdo para un alto el fuego parece acercarse, según la parte ucraniana, quien reconoce sin embargo que la negociación es ardua.

Pero más de tres semanas después del inicio de la «operación militar especial» de Rusia en Ucrania, las fuerzas armadas rusas se centran en el frente sur, especialmente en Mariúpol y Zaporiyia, y no cesan su ofensiva pese a las negociaciones en marcha con Kiev.

En las últimas horas, la pelea diplomática entre Estados Unidos y Rusia se ha centrado en si el presidente ruso, Vladimir Putin, es «un criminal de guerra», como le definió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Calificativo que el Kremlin ha tachado de «inaceptable».

Estas son los últimos acontecimientos y las claves del vigesimosegundo día de invasión rusa de Ucrania:

Zelenski recuerda las prioridades de Ucrania en la negociación: El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, recordó este jueves que sus prioridades en las negociaciones que su Gobierno mantiene con Rusia «son absolutamente claras: fin de la guerra, garantías de seguridad, soberanía, restauración de la integridad territorial, garantías reales para nuestro país y protección real para nuestro país».

Según Mikhail Podolyak, asesor del presidente ucraniano, en unas declaraciones recogidas por las agencias rusas, las negociaciones con Rusia avanzan «muy arduamente» pero se avecina un acuerdo.

En una entrevista televisada con el canal Ucrania-24, Podolyak reiteró que su país no aspira ya a un proceso de ingreso en la OTAN, y explicó en cambio que Ucrania espera formar algún tipo de alianza con cinco o siete países que estarían «legalmente obligados a salvaguardar la seguridad de Ucrania».

Zelensky afirmó el martes que Ucrania acepta ya que no se convertiría en miembro de la OTAN, y agregó que Kiev necesita nuevas formas de cooperación con los países occidentales y ciertas garantías de seguridad.

Vladimir Putin es un «criminal de guerra», según Biden: El presidente de Estados Unidos llamó este miércoles «criminal de guerra» a Putin por sus tácticas militares «bárbaras» durante la invasión de Ucrania. «Él es un criminal de guerra», dijo Biden en respuesta a la pregunta de una periodista durante un acto en la Casa Blanca. Hasta ahora, el Gobierno estadounidense había evitado usar ese término para referirse a Putin.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el presidente «estaba hablando desde el corazón y en relación a lo que ha visto por la televisión».

Y Rusia lo tacha de inaceptable: El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a la agencia rusa Sputnik que «tal retórica es inaceptable». «Consideramos tal retórica del jefe de Estado, cuyas bombas mataron a cientos de miles de personas en todo el mundo, inaceptable e inexcusable», declaró Peskov

Más de 7.000 soldados rusos muertos: Es lo que dicen las agencias de inteligencia de EE. UU., citadas por el diario The New York Times. El diario neoyorquino dice que las agencias consideran conservadora la cifra de 7.000 fallecidos entre las filas del ejército ruso.

Funcionarios del Pentágono dijeron al diario que, cuando el 10 % de los miembros de una unidad militar mueren o resultan heridos, esa unidad ya no es capaz de llevar a cabo acciones de combate.

Siguen los bombardeos:

- en Kiev: Al menos una persona resultó muerta esta madrugada y tres heridas tras caer varios fragmentos de un misil ruso derribado por las fuerzas ucranianas sobre un bloque de apartamentos del distrito de Darnitski de Kiev.

- en Mariupol: efectivos rusos bombardearon este miércoles un teatro que servía de refugio a cientos de personas residentes de esta asediada ciudad ucraniana, lo que ha causado un número todavía indeterminado de víctimas, según fuentes ucranianas. Serhiy Orlov, vicealcalde de Mariupol, aseguró que en el teatro se escondían entre 1.000 y 1.200 personas. Los rusos negaron haber tenido nada que ver con el incidente.

- Según EE. UU., desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero, Rusia ha lanzado más de 980 misiles contra el territorio ucraniano.

Liberan al alcalde de Melitopol: Volodímir Zelenski anunció este jueves que el alcalde de Melitopol, Iván Fedorov, capturado por el ejército ruso el pasado 11 de marzo, ha sido liberado. Esta ciudad está situada entre la sitiada Mariúpol y la ocupada Jerson. Un día después de la captura de Fedorov, la administración regional de Zaporiyia nombró a Galina Danilchenko nueva alcaldesa.

Discurso de Zelenski ante el Parlamento alemán: El presidente ucraniano se dirigirá este jueves de forma virtual al Parlamento alemán, al igual que hizo el miércoles ante el Congreso de EE. UU. y ha ido haciendo con anterioridad en otros parlamentos occidentales para continuar «luchando por más apoyo para Ucrania, por más presión sobre Rusia».

Zelenski pide en EEUU «zona de exclusión aérea», pero le dan drones: Volodímir Zelenski, clamó este miércoles por el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Ucrania, una solicitud a la que EE. UU. respondió con el envío de un centenar de drones armados y nuevos sistemas antiaéreos. Estos drones, de los que no se ha proporcionado más detalles, servirán según el Pentágono para «asestar un golpe a Rusia».

La Casa Blanca precisó después en un comunicado que serán 100 los «sistemas aéreos tácticos no tripulados» que se mandarán a Ucrania, dentro de un paquete que incluye además 800 nuevos misiles antiaéreos Stinger, lo que elevará a más de 1.400 los proporcionados a ese país en el último año.

Sigue la preocupación por las centrales nucleares: La central nuclear de Zaporiyia, tomada hace doce días por las tropas rusas, ha perdido una de las líneas de suministro eléctrico, aunque aún quedan dos que garantizan que los sistemas de seguridad sigan operativos, informó la agencia atómica de la ONU.

Ocho de los quince reactores nucleares en Ucrania continúan operativos y los niveles de radiación se mantienen dentro de los niveles normales, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Sobre todo en Chernobil: El personal de Chernóbil, donde en 1986 se produjo el accidente nuclear más grave de la historia y donde aún se almacena material radiactivo, llevan trabajando sin descansar desde que el Ejército ruso atacó y tomó la instalación el 24 de febrero. «Sigo gravemente preocupado por las circunstancias extremadamente difíciles en las que se encuentra el personal ucraniano», declaró el director del OIEA, Rafael Grossi, en un comunicado.

La invasión de Ucrania ordenada el 24 de marzo por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha derivado en una crisis humana de proporciones aún desconocidas pero que deja ya datos sin precedentes recientes, como el éxodo de más de tres millones de personas y la devastación de zonas urbanas con presencia de población civil.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos tiene confirmadas ya unas 1.900 víctimas civiles desde que estalló el conflicto, de las cuales más de 700 son fallecidos. Sin embargo, asume que el dato real será mayor, en la medida en que tarda en verificar datos y hay áreas como Mariúpol que son un agujero negro informativo fruto del asedio ruso.

Las autoridades locales de este enclave a orillas del mar de Azov han denunciado que más de 2.000 personas han fallecido sólo en Mariúpol y el Gobierno de Ucrania estima que en todo el país han muerto ya más de un centenar de niños. En lo que sí coinciden todos los observadores, es en que los civiles están sufriendo en primera persona las consecuencias del conflicto.

De hecho, más de 3,1 millones de personas han salido de Ucrania en estas dos semanas, con unos dos millones de refugiados en Polonia. Rumanía ronda las 500.000 llegadas, mientras que Moldavia ha recibido a 350.000 personas, Hungría a 282.000 y Eslovaquia a 228.000, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que actualiza diariamente los datos.

Naciones Unidas ya había anticipado poco después del inicio de la ofensiva rusa que podría haber entre cuatro y cinco millones de refugiados y, a estas alturas, pocos dudan de que se vaya a alcanzar esta cifra, dado que los combates no dan muestra de cesar. Además, 1,9 millones de personas son desplazados internos, es decir, han abandonado sus hogares pero permanecen dentro de Ucrania.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que, como consecuencia del conflicto, hasta el 90 por ciento de la población ucraniana puede sufrir pobreza o una vulnerabilidad económica extrema. El Gobierno de Ucrania ha estimado las pérdidas derivadas del conflicto en más de 500.000 millones de euros, si bien también este dato es provisional y previsiblemente crecerá.

El plan de respuesta humanitario de la ONU para 2022, actualizado tras el inicio de la invasión, estima que en 2022 habrá 12 millones de personas que necesiten ayuda humanitaria. Reclama 1.100 millones de dólares para ayudar a seis millones de personas y de estos fondos ya ha recibido en torno al 22 por ciento, según recoge la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

ATAQUES A OBJETIVOS CIVILES

El bombardeo el miércoles de un teatro de Mariúpol donde se refugiaban civiles es uno de los últimos ejemplos de hasta qué punto no hay inmuebles seguros en Ucrania, a pesar de que el Derecho Internacional recoge una protección específica para la población y la infraestructura civil. Las autoridades ucranianas han acusado a Rusia de perpetrar crímenes de guerra y la fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) ha abierto una investigación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado ataques contra más de 40 infraestructuras sanitarias y ha advertido de que hay más de 300 en el frente de combate o en zonas que ahora controla Rusia, mientras que otras 600 se encuentran a menos de 10 kilómetros de los enfrentamientos.

Por otra parte, el Ministerio de Educación de Ucrania ha denunciado que unos 350 centros educativos han sufrido daños y más de 60 han quedado completamente destruidos.