Desde que el mundo se pusiera alerta el pasado diciembre por la aparición del coronavirus en la ciudad china de Wuhan, y casi 90.900 afectados después, varias voces han intentado restar importancia a la epidemia comparándola con la gripe. Y, aunque es cierto que ambos virus comparten espacios, el virus aparecido en oriente golpea con más de intensidad según los datos.
Expansión
El número reproductivo (R0) mide el potencial de una enfermedad para propagarse. El corona virus presenta un R0 de 2,68 lo que significa que cada persona infectada por la enfermedad acabará transmitiéndosela casi tres personas, de promedio. En el caso de la gripe común, su R0 es de 1,3. La comparativa de los números reproductivos de las dos enfermedades hace evidente que el nuevo virus se propaga con mayor facilidad que la gripe. De hecho, la tasa de crecimiento de infectados por el coronavirus desde el 25 de enero, día en el que se contabilizaban 1.300 casos, es del 12,8%.
Letalidad
Ambas enfermedades resultan letales principalmente para la población de riesgo (personas con problemas en los sistemas inmunológicos o afectadas por otras enfermedades graves), razón por la que se escucha tanto la comparativa. Pero incluso entre esta población de riesgo, los efectos letales del coronavirus están siendo mayores que los de la gripe.
Obtenemos esta conclusión al observar la tasa de letalidad de ambas enfermedades, aunque es un dato que debemos estimar con precaución pues relaciona el número de fallecidos por la enfermedad con el número total de contagiados y, en ambos casos, no se tiene constancia del total real de afectados.
Con los datos disponibles actualmente, el coronavirus presenta una tasa de letalidad del 3,4%, mientras que la gripe común, tiene una tasa del 1,1% según los datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III para la campaña 2018-2019, que estudia el avance de la enfermedad en España.
Inmunología
Otro factor a tener en cuenta a la hora de comparar las dos enfermedades es la novedad que supone el COVID-19. Es decir, su reciente aparición como enfermedad nos impide contar con vacunas que permitan la inmunización ante el virus, circunstancia que sí se da con la gripe. De hecho, el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III estima que gracias a la vacuna de la gripe se evitaron un 38% de muertes atribuibles a la enfermedad en mayores de 64 años.
Sobre la comparativa entre ambos virus, el virólogo y director del área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Burgos, Juan Ayllón dijo durante el foro de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) del día de ayer que la comparativa sirve para "darle (al coronavirus) la relevancia que tiene", ya que "los grupos de riesgo son similares y los síntomas también", por lo que el símil es útil "para dimensionar el problema como realmente es y no para quitarle importancia".