Golpe al corazón de Europa

Al menos 34 muertos y más de 150 heridos, cuatro de ellos españoles, en dos atentados en el aeropuerto y en el metro de Bruselas

22 mar 2016 / 22:58 h - Actualizado: 22 mar 2016 / 23:29 h.
"Terrorismo","Yihad islámica","La amenaza yihadista"
  • Varias personas se reúnen en la plaza Bourse de Bruselas tras los atentados en esta ciudad en los que 34 personas han muerto y otras 200 han resultado heridas. /Efe
    Varias personas se reúnen en la plaza Bourse de Bruselas tras los atentados en esta ciudad en los que 34 personas han muerto y otras 200 han resultado heridas. /Efe
  • Interior del aeropuerto de Bruselas tras la explosión de una bomba. / El Correo
    Interior del aeropuerto de Bruselas tras la explosión de una bomba. / El Correo
  • Un ciudadanos permanece herido en el suelo tras el atentado. / El Correo
    Un ciudadanos permanece herido en el suelo tras el atentado. / El Correo
  • Golpe al corazón de Europa

{Nuevo ataque al corazón de Europa. Una ola de explosiones sacudió Bruselas a primera hora de ayer en una cadena de ataques que se cobraron al menos 30 vidas y dejaron más de 150 heridos, entre ellos cuatro españoles que están fuera de peligro. Dos detonaciones tuvieron lugar en el aeropuerto Zaventem de la capital belga y una tercera se registró en la estación de metro de Maelbeek, situada en la calle de la Loi, cerca del edificio de la Comisión Europea.

Las primeras explosiones se produjeron en torno a las 07.45 horas de la mañana en la terminal de salidas del aeropuerto de la ciudad. Al menos 14 personas fallecieron, según informó la ministra de Sanidad belga Maggie De Block, y 92 resultaron heridas en este punto, donde las autoridades de seguridad encontraron un cinturón bomba que no fue activado y un Kalashnikov junto al cuerpo sin vida del presunto atacante. Así lo informó el gobernador provincial de Bruselas, Lodewijk De Witte. De este modo, un equipo de artificieros de la policía belga procedió a la detonación controlada del explosivo. La bomba en el metro estalló a las 09.11 horas y afectó a la línea que circulaba en dirección d’Arts-Loi. La empresa de transportes belga STIB confirmó que al menos 20 personas fallecieron en Maelbeek, otras 17 se encuentran en estado crítico y hay 89 heridos de diversa consideración.

No hay víctimas mortales españolas, pero sí, según fuentes consulares españolas, se identificaron al cierre de esta edición a cuatro personas de nacionalidad española hospitalizadas, pero sus heridas «no revisten especial gravedad», explicó el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz. Tras las explosiones, Bruselas se convirtió en una ciudad colapsada y totalmente bloqueada. Toda la red pública de transportes –bus, tren y metro– quedó cerrada, al igual que el tráfico aéreo. Después de varias horas de tráfico interrumpido, a media tarde se restableció la circulación en dos líneas de la red de trenes de la ciudad.

Un atentado que reivindicó horas más tarde el Estado Islámico (EI) a través de un comunicado difundido por Al Amaq, la agencia de noticias vinculada al grupo terrorista: «Combatientes del EI han llevado a cabo una serie de atentados con cinturones de explosivos y artefactos explosivos este martes golpeando un aeropuerto y una céntrica estación de metro en la capital de Bélgica, Bruselas».

El comunicado también se refiere a que otros «países cruzados» vivirán «días negros» en respuesta a su agresión al Estado del Islam. El texto añade que con estos ataques, el EI ha conseguido «infundir el miedo y el terror en los corazones de los cruzados en su propia casa». En los foros yihadistas predominó durante toda la jornada de ayer un ambiente de euforia por estos ataques y se prodigaron también mensajes de incitación para atacar a los países occidentales, sobre todo los que participan en la coalición militar contra el EI en Irak y Siria. Cabe recordar que los sucesos se produjeron solo unos días después de que el pasado viernes las fuerzas especiales de la Policía Federal belga detuvieran a Salah Abdeslam, considerado uno de los autores materiales de los atentados de París del 13 de noviembre.

El Gobierno belga, que decretó tres días de luto nacional, elevó a 4 el nivel de alerta en todo el país. En los días anteriores, la alerta se encontraba en el umbral 3/4 por «amenaza probable y posible» de atentado terrorista. Una decisión que se revaluará «por la mañana» –por hoy– y explicó que se tomaron medidas extraordinarias como el despliegue de más militares en la calle y más controles fronterizos y abrirán «progresivamente» la red de transporte común «desplegando medios complementarios de seguridad para intentar aumentar el nivel de seguridad». El Ejecutivo prometió que estarán «muy movilizados» para hacer frente a «esta prueba trágica que nos golpea en el corazón».

Colaboración ciudadana

Las cámaras de seguridad del aeropuerto captaron a tres sospechosos de ser los autores materiales de los atentados –puede observarlos en la instantánea en la que aparecen tres hombres en un primer plano– . Dos de los autores de los atentados en el aeropuerto de Zaventem eran «probablemente» kamikazes, mientras que un tercero habría huido –el que aparece en la fotografía con un gorro y cazadora blanca– y «está siendo activamente buscado», explicó el fiscal federal de Bélgica, Frédéric Van Leeuw. De este modo, se pidió a los ciudadanos que colaborasen con las autoridades con algún dato que pudiese ser relevante y fundamental para la investigación. Además, Frédéric Van Leew manifestó que las fuerzas del orden están realizando registros e interrogatorios en diversos puntos del país en busca de uno de los tres terroristas, el cual se sospecha que pudo ser el que atentó en el aeropuerto de Bruselas.

Durante los registros que se realizaron ayer, las fuerzas de seguridad belgas encontraron un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del grupo terrorista EI en una vivienda en el distrito bruselense de Schaerbeek, según informó la Fiscalía federal de Bélgica en un comunicado. Asimismo, el comunicado precisa que era «un artefacto explosivo con tornillos, entre otros elementos, así como productos químicos». Las autoridades belgas señalaron también que la investigación sigue abierta. Además, «el departamento de lucha antiterrorista de la Fiscalía Federal abrió una investigación y se nombraron tres fiscales especializados en terrorismo» para realizar las pesquisas, al tiempo que las fiscalías de Bruselas y Vilvoorde realizaron ya varios interrogatorios.

Desde primera hora de la tarde de ayer se habían filtrado informaciones sobre operaciones antiterroristas en la zona cercana a la plaza Louise de Bruselas, cerca de la estación de metro Maelbeek donde se produjo uno de los atentados, y en los alrededores de la estación de Schaerbeek. El fiscal indicó que se está verificando la reivindicación de los atentados por parte del EI y, a ese respecto, consideró que «es todavía demasiado pronto para establecer un vínculo formal con los atentados de París» del pasado 13 de noviembre.

Por su parte, el primer ministro belga, Charles Michel, que no precisó aún el número exacto de víctimas, anunció en rueda de prensa que «se han tomado medidas de seguridad adicionales, refuerzo de controles en fronteras, restricciones en los transportes públicos y refuerzo del despliegue militar». «En este momento negro para nuestro país –añadió–, pido a todo el mundo que dé prueba de calma y solidaridad. Es una prueba difícil y debemos hacerle frente estando unidos y siendo solidarios. Estamos totalmente determinados a hacer frente a esta situación de la forma más adecuada posible». El premier belga se refirió a los hechos expresamente como «ataques»: «Lo que temíamos que ocurriera ha sucedido. Nuestro país ha sido golpeado por ataques violentos y cobardes».

Un suceso que hizo que la vida se detuviera en las calles de la ciudad. Las estaciones cerraron, los taxistas prestaron sus vehículos para trasladar a los heridos, los colegios fueron clausurados y las tiendas, museos, centros comerciales y lugares públicos cerraron hasta nueva orden. También fuera de Bélgica se instaló la conmoción y se reforzaron las medidas de seguridad. Pero hubo una respuesta común de la sociedad mundial: la unidad frente a la crueldad.

«Queremos paz en el mundo»; «Bruselas es bella»; «Viva la vida»; «Bruselas está en nuestros corazones» o «Amamos la libertad» fueron algunos de los textos escritos con tiza por los ciudadanos de Bruselas en el asfalto de la céntrica plaza de la Bolsa con mensajes de paz, además de velas y flores en señal de luto y solidaridad por los más de 30 muertos en los atentados que ayer azotaron Bélgica.