Guía para explicarle a tu cuñado las elecciones americanas

El sistema electoral americano no tiene nada que ver con el español y por eso existe ese bipartidismo tan arraigado que impide que entren más opciones

Juanmi Vega @Juanmivegar /
02 nov 2020 / 05:30 h - Actualizado: 02 nov 2020 / 05:30 h.
"Elecciones"
  • Trump y Biden. / E.P
    Trump y Biden. / E.P

Este martes, los ciudadanos de Estados Unidos tienen una cita con las urnas para elegir al hombre más poderoso del planeta. Trump contra Biden, pero, ¿cómo votan los americanos?

La fecha

En 1845, el presidente demócrata James K. Polk decidió establecer por ley que las elecciones federales tengan lugar el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre en los años que son múltiplos del número cuatro. Se escogió el mes de noviembre porque ya había terminado la época de la cosecha y las nevadas todavía no habían comenzado a caer, cosa que facilitaba que la población se movilizase para poder asistir a votar.

El martes fue el día elegido porque era el que menos afectaba a los campesinos. pues los miércoles eran los días del mercado en esos años. Los domingos se desechó la idea debido a que la religión estaba muy presente y no iban a poner el mismo día una votación y un servicio religiosos.

Colegios electorales

Las elecciones presidenciales son distintas a la forma de votar en España.

En las presidenciales estadounidense, el ciudadano no vota directamente a los candidatos a presidente, sino que elige a los ganadores del Colegio Electoral en cada estado. Quien gane la mayoría de los colegios electorales, gana las elecciones.

Es posible que se gane en número de votos totales, pero se pierdan las elecciones, como ya pasó en 2016 con la derrota de Hillary Clinton a pesar de haber conseguido casi tres millones más de votos que Donald Trump.

La forma de elección del presidente por los Colegios Electorales es parte de la estructura original de la Constitución del país, aunque muchas personas desconocen que el presidente es elegido de esta forma.

Los electores del Colegio Electoral son escogidos por los votantes en cada estado. 538 personas, repartidas en 100 Senadores, 435 miembros del Colegio Electoral y los tres electores del Distrito de Columbia, son las encargadas de elegir al presidente de los Estados Unidas.

El número de electores en cada estado oscila cada diez años en función del censo electoral.

El método para seleccionar a los electores también varía en función del estado. Normalmente, los electores son seleccionados por los partidos políticos durante las convenciones estatales. También pueden ser funcionarios electos por el estado, afiliados a uno de los candidatos presidenciales o líderes del partido.

Los votantes son los que eligen a los electores durante los comicios. El nombre del elector por el Colegio Electoral puede aparecer junto al nombre del candidato a presidente en la papeleta, aunque ésto último es decisión del estado.

El elector, antes de las elecciones, se compromete a votar a un candidato concreto, aunque luego podría cambiar su voto libremente si quisiera.

Un ejemplo: el Señor Smith se presenta a elector y se compromete a votar a Trump. El Señor White lo hace por Biden. Si saliese White, éste tendría que dar su apoyo a Biden, pues así se lo han hecho saber los ciudadanos americanos dándole su voto.

La cifra mágica de 270

Cada estado tiene un número de votos electorales que oscila en función de la población. California y Texas, con 55 y 38 votos respectivamente, son los estados que más votos ponen en juego.

La gran diferencia con el sistema español, es que el americano es una especie de todo o nada. El elector que gana por mayoría en un las elecciones al Colegio Electoral se hace con todos los votos, aunque la votación haya sido por un voto. Allí no hay reparto.

En 2016, Trump ganó Texas con el 52 por ciento de los votos. Clinton obtuvo poco más del 43. Lo lógico hubiese sido que Trump se llevase unos 20 votos, Clinton 17 y los liberales 1. La realidad es que los 38 votos fueron para Trump.

El caso de Texas sirve también para explicar el motivo por el que el bipartidismo está tan arraigado en Estados Unidos, no hay lugar a la representatividad. O sale republicano o demócrata.

En la madrugada del martes al miércoles, los americanos tendrán en su mano elegir si Donald Trump tiene cuatro años más de mandato o prefieren que Joe Biden se convierta en el 46º presidente de los Estados Unidos de América.