La fama también pierde

Apoyo. Ni siquiera el aliento de una gran mayoría de las personalidades del deporte y el espectáculo a Hillary Clinton sirvió para derrotar a Donald Trump. Clint Eastwood y Arnold Schwarzenegger fueron dos de los actores que más se inclinaron hacia el republicano

10 nov 2016 / 08:38 h - Actualizado: 10 nov 2016 / 08:50 h.
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  • Robert de Niro ha atacado con dureza a Donald Trump. Kareem Abdul Jabbar es una importante voz demócrata. / El Correo
    Robert de Niro ha atacado con dureza a Donald Trump. Kareem Abdul Jabbar es una importante voz demócrata. / El Correo

Inverosímil construir un reproche a la trayectoria deportiva de Michael Jordan, sus críticos, que los tuvo, plantearon entonces la nula implicación sociopolítica del mejor jugador de baloncesto de la historia como queja al deportista. Decían que a lo largo de su carrera jamás prestó interés a los acontecimientos que sucedían en Estados Unidos en el momento en el que su dimensión deportiva estaba en lo más alto. Si acaso, hay quienes apuntan que su segundo regreso a la NBA en el otoño de 2001 estuvo muy determinado por los atentados contra las Torres Gemelas en septiembre de ese año. La sociedad estadounidense ansiaba en esos días un héroe y Michael Jordan representaba a ese personaje a la perfección.

El genio de la canasta es, sin embargo, una excepción. Deportistas y artistas tienen una participación sobresaliente en los asuntos sociales y políticos del país más poderoso del mundo. Tanto Hillary Clinton como Donald Trump se afanaron hasta el último minuto de la campaña en arrimarse a alguna estrella en busca de arañar algún voto. Ohio ha sido uno de los estados clave para decidir la victoria del republicano. Dos días antes de abrir las urnas, la candidata demócrata ofreció un mitin en Cleveland en el que estuvo acompañada de la estrella de la NBA Lebron James. «Me encanta que estén aquí por mí, pero más me gusta que estén por nuestra próxima presidenta, Hillary Clinton», dijo el jugador del equipo local de los Cavaliers en su presentación. No es la primera ocasión en la que el jugador, nacido en Ohio, se mojaba de manera tan evidente por una u otra opción. Unos días antes, el actual campeón de la NBA, publicó un artículo de opinión en el Business Insider en el que ya dejaba claro cuál iba a ser su voto: «Necesitamos un presidente que entienda nuestra comunidad y se base en el legado de Obama. Así que vamos a votar por ella». Pero ni siquiera el personaje más amado de Ohio fue capaz de arrebatar la victoria a Trump en su estado.

Salvo en el hiato de las cuatro temporadas en las que jugó en Miami, un gran banner de Lebron James ha presidido el pabellón Quicken Loans Arena desde 2005. Cuando los Cavaliers ganaron el título en junio a la pancarta se le añadió la palabra campeones. ¿Quién pudo con esa imagen tan icónica? pues sólo Donald Trump, ya que la convención del Partido Republicano se celebró en julio pasado en la pista de los Cavaliers. El 5 de julio el enorme retrato de James fue retirado para colocar el eslogan: «Esta tierra es nuestra tierra: 150 años en Cleveland».

La gran fábrica de Hollywood y los cantantes más afamados de Estados Unidos se han decantado por el rojo o por el azul. Bruce Springsteen, Beyoncé, Madonna, George Clooney, Robert De Niro, Morgan Freeman, Meryl Streep, Sigourney Weaver o Michael Moore mostraron también su apoyo a Clinton. Clint Eastwood, Arnold Schwarzenegger, Jon Voight, Stephen Baldwin, la familia de John Wayne o Kirstie Allie, Dennis Rodman o Lou Ferrigno se decantan por Trump. Thewarp.com, web que se dedica a informar de lo que sucede alrededor de la meca del cine ha cifrado en 167 los artistas que apoyaron la opción demócrata por 37 la republicana.

De Niro, sin duda, ha sido el que ha llegado más lejos, no tanto por su apoyo a Clinton como por sus ataques contra Trump, al que llegó a comparar con Travis Bickle, el protagonista irascible, iracundo y violento personaje de su película Taxi Driver, «me gustaría darle un puñetazo». «Estamos ante unas elecciones aterradoras. La sombra de la política está sobre nosotros, nos guste o no. Tenemos la oportunidad de evitar que la comedia se convierta en tragedia», dijo el actor en los días previos a las elecciones. Cantantes como Bruce Springsteen y Madonna se dejaron ver también en el cierre de campaña de los republicanos.

El abanderado de los que apoyaron a Trump es Clint Eastwood. «Esta generación de nenazas es demasiado políticamente correcta y quien se sienta ofendido por los comentarios racistas de Donald Trump debería superarlo de una puta vez». De repente, el director de Mystic River o el protagonista de los Puentes de Madison, Million Dolar Baby o Gran Torino, hacía unas declaraciones más en consonancia con el protagonista de El Sargento de Hierro o la saga policiaca de Harry Callahan. «Confieso que me desconsuela pensar en sus derechos», decía en una de las películas el agente de San Francisco.

Susan Sarandon rechazó tanto a Clinton como a Trump. «Yo no voto por la vagina», dijo antes de dar su apoyo al candidato del partido verde.