Considera que abrir las aulas en los países con altas tasas de contagios va a empeorar la situación: «Sólo empeorará la situación», advirtió el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el irlandés Mike Ryan el pasado 5 de agosto.
Dos semanas después España, junto a Italia, Francia y Alemania viven una situación de rebrotes en todo el continente que hace repensar la recomendación justo a tres semanas del comienzo del curso escolar.
Ryan aconsejó que esto se haga sólo si los niveles de contagio son bajos y hay preparadas medidas de reacción en caso de aparición de positivos en las aulas.
«Todos queremos que los niños vuelvan a clase», aseguró el irlandés, aunque es necesario que «ellos y los profesores lo hagan en un marco seguro», añadió, en una sesión de preguntas de internautas retransmitida por la OMS a través de las redes sociales.
Preguntado sobre si los padres de niños con problemas de salud previos deben llevar o no a sus hijos a la escuela en caso de que las clases se reanuden, Ryan subrayó que ello dependería de los preparativos de cada escuela, por lo que pidió que se consulte a los responsables de cada centro educativo antes de hacerlo.
De la misma forma, los profesores con dolencias crónicas u otros problemas de salud deberían consultar con sus médicos a la hora de decidir si tomar o no precauciones a la hora de acudir a su trabajo, añadió la directora técnica de la OMS en la respuesta contra la COVID-19, la estadounidense Maria Van Kerkhove.