Los euroescépticos M5S y la Liga Norte reclaman el Gobierno de Italia

El movimiento antipartidos está ahora dispuesto a pactar una coalición tras mejorar sus resultados de 2013 y convertirse en el primer partido del país

05 mar 2018 / 21:31 h - Actualizado: 05 mar 2018 / 23:13 h.
"Política"
  • El triunfador de los comicios, Luigi di Maio, del Movimiento 5 Estrellas. / Efe
    El triunfador de los comicios, Luigi di Maio, del Movimiento 5 Estrellas. / Efe

Los grandes triunfadores de las elecciones generales en Italia, los euroescépticos Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga Norte (LN), reclamaron ayer el Gobierno del país y han abierto la puerta a posibles pactos ante la ausencia de mayorías.

El M5S ha arrasado en las elecciones como partido más votado en solitario con el 32,44 por ciento de los votos en la Cámara de los Diputados y el 32,54 por ciento en el Senado, solo superado por la unión de las derechas de la LN y el partido del magnate Silvio Berlusconi.

Esta coalición se sitúa a la cabeza con un 37,01 por ciento en la Cámara y y un 37,53 por ciento en el Senado pero, en su seno se da una pugna por su liderazgo, fijado en el partido más votado, la Liga, que ha dado un histórico sorpasso a la Forza Italia del inhabilitado Berlusconi.

La LN de Matteo Salvini lidera la coalición con un 17,48 y un 17,76 por ciento en la Cámara y el Senado, respectivamente, y superó al histórico líder conservador, Berlusconi, atascado en el 15 por ciento pese a su candidato estrella, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.

Con estos datos en la mano salieron ante la prensa para reclamar el Gobierno los candidatos y responsables de las dos formaciones euroescépticas, aunque desdibujaron las primeras hipótesis de pacto por su intención de no ceder en sus liderazgos .

El líder del M5S, Luigi di Maio, se presentó como el «vencedor absoluto» al haber triplicado sus parlamentarios respecto a la pasada legislatura y avanzó que está abierto a negociar con otros partidos ante la ausencia de una mayoría.

Una novedad para un partido que en su debut político en 2013 se negó a pactar con las formaciones tradicionales, herederas del sistema político que habían decidido combatir.

Ayer el líder del Movimiento avanzó que el debate deberá comenzar con la próxima elección de los presidentes de las dos cámaras, que deberán ser «figuras de garantía». Después quiere negociar con otros partidos en base a temas que consideran prioritarios.

Entre estos asuntos citó la pobreza, la lucha contra el derroche económico de la clase política, los problemas derivados de la inmigración y la seguridad, así como los impuestos y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.

«Estos temas tienen que ser afrontados y tenemos una oportunidad histórica para hacerlo», subrayó.