«Se ha terminado el pan, y ha habido colas de hora y media para comprar»

23 ene 2016 / 21:08 h - Actualizado: 23 ene 2016 / 21:17 h.
  • La sevillana Vanessa Moreno, desde el balcón de su casa en Washington. / V.M.
    La sevillana Vanessa Moreno, desde el balcón de su casa en Washington. / V.M.
  • Fotografía que nos envía el sevillano Rafael Acal de su casa en Brooklyn. / R.A.
    Fotografía que nos envía el sevillano Rafael Acal de su casa en Brooklyn. / R.A.

Los andaluces que residen en la ciudad de Washington (EEUU) se encuentran «tranquilos y bien aprovisionados en casa» a la espera de que pase la tormenta de nieve de este fin de semana, según ha explicado Vanessa Moreno, una diseñadora de interiores que vive en la capital estadounidense.

Moreno se ha referido lo que ha sido calificado como «una tormenta monstruosa», como la ha definido la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, para señalar que han seguido las instrucciones de las autoridades «sobre todo porque solo teníamos que almacenar comida», siguiendo lo que les han recomendado.

«El último camión de comida entró como el miércoles, y ya no van a entrar más hasta el martes», ha señalado Moreno, que ha indicado que en las tiendas se han producido algunos problemas con las personas que estaban esperando para comprar: «Se ha terminado el pan, y han habido colas de hora y media para comprar», ha señalado.

Vanessa Moreno, que es natural de Sevilla capital, ha dicho que inicialmente no se sabe hasta cuándo no se podrá salir de casa en la capital norteamericana.

Sobre la población española de la zona, ha indicado que hay unas 25.000 personas, de las que la mayoría vive en Virginia, y tienen contacto entre ellos en distintos grupos, para saber que están tranquilos ante este fenómeno meteorológico.

Ha explicado, por último, que no se sabe aún cuándo volverá la ciudad a la normalidad, «aunque a la gente de los suburbios le costará más trabajo llegar por la nieve», de modo que todo dependerá de cuando se abran por completo las carreteras de acceso y los transportes públicos.

En Nueva York las cosas están más o menos igual. Rafael Acal, un sevillano que trabaja en la Gran Manzana, nos envía una foto del patio de su casa, completamente cubierto por un manto de unos 50 centímetros de nieve. «A las 2:30 pm los coches dejaron de circular por orden del alcalde, el viento es demasiado fuerte. Está declarado el estado de emergencia». Rafael es asistente de la dirección de un hospital infantil y hoy no ha podido acudir al trabajo, aunque realiza funciones de coordinación desde su casa durante estas horas.