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El paso del Gran Poder cruzando la plaza de San Lorenzo justo delante del monumento a Juan de Mesa, autor de la venerada talla. / Manuel Gómez -
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. / Pepo Herrera -
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Dos años después de concluir su mandato como hermano mayor del Gran Poder, José Luis Gómez de la Torre se subía al atril del Teatro Lope de Vega. Aquel Domingo de Pasión de 1976, el ilustre letrado escogió la marcha Ione como antesala musical a su pregón de la Semana Santa de Sevilla. Y no fue casual su elección. En los primeros compases de su pregón, Gómez de la Torre se remontó once años atrás para evocar aquella primera vez en que el Señor del Gran Poder avanzó sobre sus andas a los sones de esta adaptación musical de la célebre ópera de Petrella. El pregonero recordó esa estampa como uno de los momentos más emotivos de sus vivencias con el Señor: «Cuando han sonado los acordes graves, solemnes, inspiradores de vivos sentimientos de la marcha Ione, he revivido, con intensidad honda, uno de los momentos más exaltados, más llenos de emociones de mis vivencias cofrades. Era el 27 de mayo de 1965. El Nazareno de Sevilla que había de entrar en la noche de aquel día en el nuevo Templo que se erigió, redondo como una patena, para ofrecer en él, por toda Sevilla, la Víctima inmaculada al Padre, llegaba a la Plaza Nueva, portado sobre los pies suavemente racheantes de sus costaleros, que lo llevaban con delicadeza tanta que diríase que el paso avanzaba al soplo leve de una brisa. La marcha Ione se oía, mezclada al aire primaveral de Sevilla, mientras oraciones, entrañables y sentidas, se dirigían al Señor. Yo que viví aquel momento, por favor providencial, muy próximo a la Imagen bendita, no he podido menos que rememorarlo (...)».
Hasta el traslado de ayer jueves, aquélla fue la última vez en que el Señor del Gran Poder se encontró con su pueblo, fuera de las fechas de Semana Santa, desde las alturas de su paso procesional. Varias generaciones de sevillanos no han conocido al Señor en la calle acompañado por los acordes graves de alguna marcha fúnebre. En recuerdo de aquel momento, el Ayuntamiento de Sevilla recibirá al Señor en la Plaza Nueva a los sones de Ione y de Sevilla Cofradiera durante su traslado de regreso a San Lorenzo, que se verificará finalmente en la mañana del domingo a partir de las 11.0 horas y manteniendo el itinerario previsto, un recorrido de cinco horas por el centro de la ciudad que llevará al Señor a visitar, entre otros lugares inéditos, el convento de las Hermanas de la Cruz, el cenobio del Espíritu Santo y el de las Carmelitas de Santa Ana, que se ocupan del cuidado de los ornamentos litúrgicos de la Basílica del Gran Poder.
No será la única «ofrenda musical» que reciba el Señor en su traslado de regreso. En la iglesia de San Pedro, el paso del Nazareno será recibido por los cánticos de la Escolanía Salesiana de María Auxiliadora que, para «favorecer una experiencia de oración del público», interpretará tres piezas de Tomás Luis de Victoria: Domine non sum dignus, Iesús, Dulcis Memoria y Vere languores. Más adelante, a su paso por la capilla de Monte-Sión, será la Banda de la Cruz Roja la que interprete las marchas La Madrugá y Nuestro Padre Jesús.
La estancia en la Catedral
El sábado a las 17.00 horas tendrá lugar el acto central de estos días de presencia del Señor en la Catedral, la misa del Jubileo de las Hermandades, que estará presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y en la que participarán dos representantes de cada una de las 560 hermandades de la Archidiócesis y los 21 consejos locales, a los que podrán sumarse hermanos y devotos del Gran Poder con entrada libre hasta completar el aforo de 4.000 personas. El acceso se realizará por las puertas de San Miguel, Bautismo, Campanilla y Príncipe desde una hora y media antes del comienzo de la ceremonia (15.30 horas).
Durante la jornada del sábado, la Catedral permanecerá abierta de 8.00 a 14.00 horas para que los fieles veneren al Señor. Habrá misas ante el Altar del Jubileo a las 8.30 horas, a las 10.00 horas (oficio y misa coral en la fiesta de Santa Ángela de la Cruz) y a las 13.00 horas. Al igual que hoy viernes, el templo metropolitano estará cerrado a la visita cultural, a excepción de la Giralda.
Hoy viernes, la Catedral estará abierta ininterrumpidamente para que los fieles y devotos puedan visitar al Señor de Gran Poder en el Altar del Jubileo, con acceso por la Puerta del Bautismo y salida por la Puerta de los Palos. A las 20.00 horas se celebrará la misa de hermandad, que estará presidida por el rector de la Basílica del Gran Poder, Francisco de Borja Medina, iniciándose con el rezo del Miserere, y a la que podrán asistir cuantos fieles y devotos deseen hasta alcanzar el aforo límite de 4.000 personas, para lo que se abrirán las puertas de San Miguel, Palos, Campanilla, Bautismo y de Príncipe a partir de las 18.30 horas.
Ya por la noche, a partir de las 23.00 horas, ante los pies de la imagen del Señor del Gran Poder, los jóvenes de las hermandades sevillanas se reunirán para velar y adorar al Santísimo y de este modo celebrar juntos el Jubileo de los Jóvenes Cofrades, con una asistencia prevista de más de 700 personas. El acto estará presidido por el obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra.
El Cabildo Catedral ha reforzado su dispositivo de cara a estas jornadas, debido a la elevada previsión de público que asistirá al templo metropolitano durante viernes y sábado. Marcelino Manzano, delegado diocesano de Hermandades, ha informado que se preverá un número suficiente de sacerdotes para atender a las personas que deseen recibir el sacramento de la reconciliación.
Por su parte, Margarita López, responsable de actividades culturales del Cabildo, ha destacado la designación de unas ochenta personas, entre personal de seguridad, azafatas, retenes de iluminación y personal de limpieza para atender todas las necesidades en el interior del templo metropolitano, en coordinación, además, con el Cecop y Cruz Roja.