-
Montaje del palio de Garduño de La Estrella en la iglesia de Santa Marina. Foto: Hdad. Resurrección. -
Montaje del palio de Garduño de La Estrella en la iglesia de Santa Marina. Foto: Hdad. Resurrección.
La de 2019 va a ser una Semana Santa muy especial en la calle San Luis. No sólo porque se están cumpliendo 50 años de la fundación de la hermandad de la Sagrada Resurrección, a la que se suma el Jubileo del Año Lasaliano de este templo; sino también por otras cuestiones patrimoniales que, ajenas a la voluntad de la corporación, depararán finalmente imágenes inéditas el próximo Domingo de Resurrección.
Y es que ante la imposibilidad de contar con el nuevo palio que está bordando José Ramón Paleteiro y tras vender el antiguo de la Aurora a La Borriquita de Los Palacios, los hermanos de la Resurrección han tenido que cruzar el puente y acudir a Triana para encontrar una remedio in extremis a los problemas, y alguna que otra noche de insomnio, generados después de que al comenzar la Cuaresma quedara en el aire y casi descartado el estreno del nuevo palio.
La solución para este año ha estado en la calle San Jacinto. De allí, ha venido este lunes el palio diseñado por Antonio Garduño -uno de los dos con los que cuenta la Virgen de La Estrella y que este año no sacará el Domingo de Ramos- para cobijar a la Aurora en su estación penitencial.
El equipo de priostía de La Resurrección ha comenzado la pasada noche con las tareas de montaje del palio trianero. En concreto, con la colocación del techo y de las bambalinas delantera y trasera. En todo momento han contado con la colaboración de los priostes de La Estrella, a quienes agradecen, al igual que a toda la hermandad, la colaboración y generosidad al ceder esta gran joya del bordado sevillano que se realizó en los Talleres de Fernández y Enríquez, y que se estrenó en 1995.