Menú

Almonte celebra su Rocío chico en vísperas de la salida extraordinaria

Cada año acuden más devotos a una celebración que los almonteños califican como «íntima»

19 ago 2018 / 19:07 h - Actualizado: 19 ago 2018 / 19:10 h.
"Rocío"
  • La imagen de Nuestra Señora del Rocío durante la procesión extraordinaria celebrada en agosto de 2013. / Julián Pérez
    La imagen de Nuestra Señora del Rocío durante la procesión extraordinaria celebrada en agosto de 2013. / Julián Pérez

El pueblo de Almonte (Huelva) volvió esta pasada madrugada a dar gracias a su Patrona, la Virgen del Rocío, como cada 19 de agosto desde hace más de dos siglos, por lo que consideran un milagro, la salvación de la invasión de las tropas francesas en 1810, una cita que este año se presenta como antesala del centenario de su coronación canónica. Se trata de una celebración marcada en rojo en el calendario de los almonteños, que desde hace 205 años cumplen con su Patrona agradeciéndole no sólo ese gesto, sino que, a pesar del paso del tiempo, siga amparándolos y protegiéndolos; y lo hacen en lo que consideran un encuentro «íntimo y personal» con Ella.

No son muchos los que en el pueblo no conozcan los hechos que dieron pie a esta celebración y que comenzaban la noche del 17 de agosto de 1810, cuando un grupo de 39 almonteños mataron al alto mando del ejército francés que estableció en esta localidad su cuartel general. Esto fue el desencadenante del propósito de saquear e incendiar la población por parte francesa, a lo que Almonte hizo frente con la oración, invocando la mediación de la Virgen del Rocío, ruegos que consideran que fueron escuchados, ya que nunca llegaron hasta la villa los 800 infantes franceses mandados desde Sevilla para aniquilar a la población.

Para agradecer lo que consideraron un milagro de su Patrona, tres años más tarde de estos acontecimientos, el 16 de agosto de 1813, coincidiendo con la retirada de las tropas napoleónicas del municipio, los representantes del pueblo de Almonte decidieron hacer un voto perpetuo de acción de gracias a la Virgen, que consistiría en pasar la madrugada del 19 de agosto de cada año en la Ermita de Nuestra Señora del Rocío y cantar una misa de acción de gracias. Los cultos comenzaron el pasado jueves con el triduo, en el marco del cual, el sábado se celebró el acto de juramento e imposición de medallas a los nuevos hermanos de la Hermandad Matriz de Almonte, organizadora de los mismos.

Tras celebrar, a medianoche de ayer el Santo Rosario cantado por las calles de la localidad, hoy comenzaron los actos centrales de este voto de acción de gracias, con la función principal presidida por Juan del Río Martín, arzobispo castrense de España, y a continuación, la procesión de Jesús sacramentado por los alrededores de la ermita.

Pese a la intimidad con la que el pueblo de Almonte vive el Rocío Chico, esta celebración también ha trascendido sus fronteras y, año tras año, se convierte en una cita para muchos rocieros, devotos, que han encontrado en él una oportunidad para reunirse en torno a aquella a la que profesan su fe. Máxime este año 2018 que sirve de antesala a un acontecimiento excepcional que esperan con entusiasmo y que supone poder volver a ver a la Virgen apeada de su presbiterio, a hombros de los almonteños paseando por El Rocío. Se trata de la salida extraordinaria que tendrá lugar el próximo 8 de septiembre en el que es considerado el acto más importante de la conmemoración del centenario de la coronación canónica, que tendrá continuidad a lo largo de 2019.