Y Andújar revivió, de la manera en que lo hizo hasta 2019, la fiesta de la Aparición de la Santísima Virgen de la Cabeza en la pasada madrugada del viernes 12 de agosto, conmemorando así los 795 años que han transcurrido desde que Juan Alonso de Rivas, aquel pastor de Colomera, halló en el Cerro del Cabezo la imagen de la Señora. Volvieron a estar presentes, pues, las cofradías filiales, entre ellas la de nuestra ciudad de Sevilla, con sede en la Iglesia de San Juan de la Palma.
Poco después del mediodía del jueves 11, los cofrades sevillanos engalanaron su casa de hermandad en Andújar para recibir por la noche a la Reina de Sierra Morena, y horas más tarde, en torno a las nueve de la noche, realizaron su presentación a las plantas de la Señora junto a las demás filiales, portando finalmente no su guión de camino sino la reproducción de su simpecado primitivo, cuyo original data del año 1931, fecha en la que se fundó esta corporación en Sevilla, y que fue pintado por Manuel Aldehuela.
A las diez y media de la noche del pasado jueves, la Virgen de la Cabeza fue trasladada hasta el altar exterior para la misa pontifical que presidió monseñor Sebastián Chico Martínez, obispo de la Diócesis de Jaén. Pasada ya la medianoche, tras la Eucaristía, tuvo lugar el rezo del santo rosario, donde la cofradía sevillana portaría de nuevo su simpecado. Finalmente, poco después de la una de la madrugada, la imagen de la Virgen fue llevada a sus andas para iniciar la procesión por las calzadas del santuario, cuyo recorrido duró aproximadamente dos horas, puesto que en torno a las tres de la mañana la Señora entraba en su templo para ser llevaba hasta su camarín, desde donde seguirá aguardando las oraciones de todos aquellos que peregrinen hasta su altar.
