Se aproxima el miércoles 30 de noviembre, jornada en la que los hermanos mayores del Miércoles Santo han de volverse a reunir con su delegado, Joaquín Ruiz Franco-Baux, para tomar una determinación sobre el orden que presentará este día penitencial de cara a la Semana Santa de 2023. Como ya se ha venido informando días atrás, parece ser que tomó cuerpo un plan en el que las hermandades pasarían por carrera oficial de la siguiente manera: Carmen, Sed, San Bernardo, Sagrada Lanzada, Buen Fin, Panaderos, Baratillo, Cristo de Burgos y Siete Palabras. Esta propuesta, desvelada a los medios de comunicación, parece ser que la realizó el propio delegado del día, según alegaba la corporación del templo de San Vicente en el escrito dirigido al propio Consejo General de Hermandades y Cofradías el pasado viernes 25 de noviembre, en cuya tarde-noche se filtró la referida misiva una vez sellada como registro de entrada por parte de la entidad cofradiera de la calle San Gregorio.
En la noche del lunes 28 de noviembre, el hermano mayor de las Siete Palabras, Antonio Escudero, acudió al programa radiofónico «El Llamador» de Canal Sur Radio, en el que manifestó, que su corporación se halla plenamente disgustada, tal y como reflejó en la citada carta, considerando que la idea propuesta desde el propio Consejo es un «atropello», ya que, además, no se cumplen con las propias normas planteadas por la junta superior para solventar los problemas de cada jornada de la Semana Santa, puesto que uno de estos puntos es que ninguna cofradía entre más allá de las tres de la madrugada, algo que con las Siete Palabras no se cumpliría, pues si fuese la última del Miércoles Santo, entraría en su templo después de la hora en cuestión. También señaló Escudero que ese plan del delegado no debería no haberse planteado encima de la mesa siquiera, porque sólo son las hermandades las que deben plantear propuestas, y justo es el que salió en la prensa, considerando que no puede ser casualidad y que parece que algún interés hay en todo esto. Recordó igualmente que el Consejo, según su normativa, sólo decidirá si las hermandades no alcanzan el acuerdo mínimo de un respaldo de dos tercios de las cofradías del día, pero impondrá una de las dos propuestas que más votos lograsen entre las propias corporaciones.
El máximo dirigente de la cofradía del templo de la calle Cardenal Cisneros afirmó que su cofradía estaba predispuesta, por el bien del Miércoles Santo, a cambiar de posición «al cuarto, al quinto, al sexto o al séptimo», e incluso a salir de la catedral hacia su derecha, «porque nadie quería tirar para la derecha, porque eso significa 700 metros más de recorrido, una hora más, que es un fastidio». Es más, ya el año pasado esta hermandad salió a la derecha, y se encontró con los Panaderos aún entrando en el mayor templo metropolitano cuando la de San Vicente tenía que regresar por la propia Avenida de la Constitución. Escudero, fue claro y contundente en sus palabras al responder al equipo de «El Llamador» que encabeza Fran López de Paz las distintas cuestiones planteadas: «El Consejo ha introducido una propuesta, que no siendo la que más mejora el día, encima la quiere incluir para que se vote». Así mismo, Antonio Escudero también reconoció que en otros planes ocupaban el último lugar o el Baratillo, o los Panaderos o el Cristo de Burgos, al ser las más cercanas a la catedral, lo cual es otra de las normas del Consejo, y que en esos planes ninguna cofradía salía realmente malparada, algo que sí le pasa a las Siete Palabras con este plan que tanto debate está suscitando. En todos los planes, la última cofradía termina de salir de la catedral a las doce y media de la noche, y por otro lado, el diputado mayor de gobierno de las Siete Palabras, Jorge Martínez, que también acudió al programa, señaló que tampoco se cumple la norma de la alternancia al salir de la seo metropolitana, ya que el Carmen y la Sed salen seguidas hacia su izquierda, y las dos últimas, que serían Cristo de Burgos y las Siete Palabras, y, además, con respecto a las normas del Consejo, la última debería ser el Baratillo, «no porque yo lo diga, es que eso está en las normas creadas por el Consejo, y nos ponen a nosotros».
López de Paz recordó cuando en 1990 las Siete Palabras fue la última del Miércoles Santo, entrando los nazarenos a la carrera oficial con los cirios apagados, los pasos sin marchas procesionales, y con un notario que dio fue de la hora de acceso de la cofradía a la Campana, y con ello le planteó al hermano mayor si en 2023 volvería a ocurrir algo así si finalmente las Siete Palabras fuese la última, a lo que Escudero dijo rotundamente que no, porque «nosotros lucharemos para evitar que esto ocurra», pero de suceder, la hermandad tiene claro que «esa propuesta no tenía que estar aquí, ni viéndose, en ningún momento», alegando que el fallo ha estado en los procedimientos. Ante esta situación, Juanmi Vega preguntó al hermano mayor si ha pensado por qué está sucediendo todo esto, a lo que éste manifestó que «parece que algo raro no está funcionando aquí«, y ante la insistencia del periodista, Escudero concluyó «no me pidas que diga nada que no debo decir, o que no quiero decir, sólo digo que aquí hay que ser honrado o parecerlo, y aquí no lo parece, aunque el Consejo debe rectificar, y rectificar es de cristianos, y es el momento todavía», sentenciando que «el Consejo no puede ser juez y parte», y remató con un mensaje importante: «Si finalmente somos los últimos, los hermanos tenemos que estar todavía más unidos».