A falta de expedir las últimas papeletas de sitio, el cortejo de la Borriquita ha experimentado un nuevo estirón, confirmándose así la tendencia de crecimiento que viene experimentando en estos últimos años. Más de 950 nazarenitos con la cruz de Santiago en el antifaz bajarán la rampa el próximo domingo. Entre ellos estará Arturo Candau, hijo de uno de los capataces auxiliares de la cofradía y nieto del antiguo hermano mayor Arturo Candau, quien pedirá la primera venia en la Campana. Para acortar la espera, este sábado se han bendecido y repartido los cirios a esta alegre cantera que acompañará a la Sagrada Entrada del Señor en Jerusalén en su recorrido por las calles de Sevilla.