Cuaresma 2019

Así es el nuevo Cristo de Los Pajaritos

La imagen del crucificado, donación de un hombre que se ha convertido, preside desde esta Cuaresma la parroquia de la Blanca Paloma

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
04 abr 2019 / 18:54 h - Actualizado: 05 abr 2019 / 08:05 h.
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  • El crucificado del barrio de Los Pajaritos. / El Correo
    El crucificado del barrio de Los Pajaritos. / El Correo

En la agonía de la cruz, Jesús envió a los hombres un mensaje de acercamiento y de comunión. En sus últimos instantes de vida, quiso transmitir la importante necesidad de contar con alguien, de agarrarnos a alguien, como recoge el Evangelio de San Juan: «Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: ‘Mujer, ahí tienes a tu hijo’. Luego, dice al discípulo: ‘Ahí tienes a tu madre’». Es, precisamente, el pasaje evangélico que inspira el nuevo crucificado del barrio de Los Pajaritos, bendecido hace unas semanas en la parroquia de la Blanca Paloma.

«La expresión de la boca del Cristo intenta recoger precisamente ese momento. Está diciendo madre, que en hebreo (אמא) tiene una especie de “z”, por eso tiene la boca entre abierta. Mostrando el momento en el que Jesús le da la madre a la Iglesia», explica el párroco de Los Pajaritos, Francisco Ortiz.

Fue esta única premisa dada al imaginero Manuel Martín Nieto, a la hora recibir el encargo por parte de un donante, Alberto García Quintanilla, quien quiso hacer un crucificado que invitara a la conversión de quien lo admirara. «Desea que la gente se encuentre con el Señor, con Cristo, porque él se ha convertido, se ha encontrado con el Señor, y cree que el encuentro con el Señor cambia la vida de los hombres».

La historia llega a oídos del padre Francisco Ortiz, quien no duda en traerlo al barrio más pobre de España. «En una conversación con uno de los sacristanes de la Catedral, David, nos comenta que hay un donante que quiere regalar una imagen de una Cristo que ha encargado. Me lo comentan y en esa conversación surge la idea de poder traer la imagen a Los Pajaritos».

Y así fue. El crucificado, que preside la parroquia Blanca Paloma, fue bendecido con la advocación de Cristo de la Misericordia el pasado 24 de marzo por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo. Desde un primer momento, ha tenido «una buena acogida» por feligreses y por todos los vecinos. «Creo que una imagen siempre nos ayuda a acercarnos a Dios. A través de la imagen vemos esa misericordia de Dios. Esa misericordia que se hace presente en los más pobres, en los más desfavorecidos. Esa misericordia que se ha hace presente en el hombre. Creo que nos puede ayudar a todos a vivir de manera más auténtica nuestra fe».

La «riqueza de su gente»

Una pobreza que ha alcanzado niveles alarmantes en estos barrios de Sevilla, en los que «muchas familias», en riego de exclusión social, sobreviven gracias a ayudas sociales y, en especial, al trabajo de Cáritas y su red de voluntariado. Ellos mejor que nadie saben poner una sonrisa en el corazón de la pobreza extrema. Así lo reivindica este sacerdote que lleva año y medio conviviendo en Los Pajaritos y las Candelarias. «Es verdad que de esta zona se habla mucho por la pobreza que tiene pero también hay que seguir reivindicando la riqueza de su gente. Hay que remacharla, hay que reivindicarla, porque es la gran riqueza que tiene el barrio: toda la gente que vive aquí, que lucha día a día por una vida más digna y mejor», concluye Francisco Ortiz.

Una lucha diaria y constante por dignificar esta zona de Sevilla, que desde esta Cuaresma cuenta con la ayuda de un nuevo vecino: el Cristo de la Misericordia.