Este Rocío 2020 será muy diferente a todos los vividos. No habrá romería y no veremos a la Virgen del Rocío salir a las calles de la aldea para encontrarse con un mar de peregrinos que esperan ese momento durante todo el año.
Pérez Indiano ha sido el encargado de realizar la obra anunciadora de este Pentecostés histórico de 2020. Para el artista «es un honor realizar para este Pentecostés histórico de 2020 este cartel. Me llena de satisfacción, el que pueda ofrecer mi obra y mi trabajo, a Nuestra Santísima Virgen del Rocío y ofrecerlo a su Hermandad Matriz y que todo los derechos de imagen y beneficios recaudados por su edición, vayan a las obras asistenciales de dicha Hermandad».
Las claves del cartel
La luz toma un papel primordial en la composición del cartel. De ésta atmósfera creada en acuarela y acrílico, emerge el rostro de la Santísima Virgen del Rocío y de su Bendito Hijo. En un áurea de tonalidades blancas y azules y coronada por la llama de pentecostés. Llamas que brotan del Espíritu Santo y que posa sus Divinos Dones en la Santísima Virgen. Que prevalece sobre el dolor y que lo inunda todo de Esperanza. En una alegoría al triunfo de María, Virgen y Madre del Rocío.
El triunfo del bien sobre el mal, símbolo de Esperanza, representado en un Arcángel que porta el Bendito Simpecado de la Hermandad Matriz. Emergiendo de la Luz y sobre las tinieblas, hiere con lanza divina al mal, simbolizado en un dragón que muerde el símbolo del Covid-19. Hiriéndolo y creando la alegoría del triunfo de la Vida.
Dios por encima de todo lo creado. Una imagen ya histórica la que se produjo hace escasos días, cuando el Sacerdote expuso al Santísimo Sacramento a las puertas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte, para bendecir a todo el orbe rociero. Recogido en una vaporosidad que centra la imagen en el Santísimo Sacramento y en la Virgen del Rocío.
Un haz de luz que emerge del camino a Dios Verdadero. Una alegoría del Camino del Rocío que tiene como meta a Dios mediante su bendita Madre del Rocío. El Divino Pastorcito emerge de la luz y la concentra en el, haciendo que todo emane y parta de su divinidad.
Siluetas de peregrinos a pie y a caballo y la figura de un tamborilero, que sin definición, indican la historia y la llama viva de todo los romeros, peregrinos y del orbe rociero en su único camino verdadero hacia la Luz.
En la rotulación del cartel se han elegido tres colores: el negro, en señal de duelo por los fallecidos por esta pandemia, muchos, rocieros de diversas hermandades; el verde que es el color de la esperanza y el rojo eucarístico. Y se ha prescindido de la palabra Romería, porque es lo que se suspende, destacando la fiesta litúrgica que, en honor de la Santísima Virgen del Rocío, celebramos.