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Salida del paso de Madre de Dios de la Palma, del Cristo de Burgos. / El Correo
No será una, sino que serán dos las cofradías que transitarán la próxima Semana Santa por el lado derecho de la plaza del Cristo de Burgos (tomando como referencia una visión frontal de la parroquia de San Pedro). Además de la hermandad del Cristo de Burgos el Miércoles Santo, la cofradía de San Esteban también ha elegido este costado de la plaza para discurrir la jornada anterior camino de su templo en su itinerario de regreso. En este renovado Martes Santo de cofradías discurriendo en sentido inverso por la Carrera Oficial, la Cruz de Guía de los nazarenos de la Puerta de Carmona aparecerá por este enclave en torno a las 20.30 horas –el mismo horario fijado para que su paso de palio alcance la puerta de la capilla de los Panaderos–, transitando primero ante la parroquia de San Pedro para luego buscar la calle Dormitorio por la acera de los pares de la plaza del Cristo de Burgos. «Más que nada es por precaución y para evitar que el más mínimo retraso de la hermandades de Los Javieres, que debe transitar diez minutos antes por el otro lado de la plaza camino de la Catedral, pudiera afectarnos y nosotros no pudiéramos estirar bien nuestra cofradía», ha explicado a este periódico el hermano mayor de San Esteban, Jesús Bustamante.
Eso sí, tanto su hermandad como la del Cristo de Burgos tendrán que discurrir ante una hilera de puestos ambulantes, que seguirán ubicados en el mismo emplazamiento que en la Semana Santa de 2017, según se acordó el pasado viernes en la reunión celebrada en la casa de hermandad de la Sagrada Mortaja con participación del Cecop, de los delegados de penitencia del Consejo y de las diez hermandades que tienen establecidos en sus itinerarios su paso por esta plaza, a saber: Javieres y San Esteban el Martes Santo; El Carmen y Cristo de Burgos el Miércoles; La Exaltación el Jueves; Macarena y Gitanos la Madrugá; la Mortaja el Viernes; los Servitas el Sábado; y la Resurrección).
En declaraciones a El Correo de Andalucía, el hermano mayor del Cristo de Burgos, José Antonio Manzano, desea mostrar su agradecimiento al Cecop y al Consejo de Cofradías por su «comprensión» para que, finalmente, las hermandades puedan transitar indistintamente esta próxima Semana Santa tanto por el margen izquierdo como por el derecho de la plaza del Cristo de Burgos, según conveniencia y decisión de cada hermandad y en beneficio de los cortejos penitenciales.
Manzano recuerda, sin embargo, que a diferencia de las restantes otras nueve hermandades que transitarán por la plaza, su cofradía lleva más de un siglo discurriendo por ese flanco. «Para el resto de hermandades, ésta es sólo una calle más de sus recorridos, un punto más o menos accidental en sus itinerarios. Para nosotros, sin embargo, es nuestro cachito de barrio, nuestra plaza y nuestra entrada», defiende Manzano.
Calle del Infierno pequeña
No obstante, el hermano mayor del Cristo de Burgos se lamenta de que su hermandad deba padecer «una pequeña calle del Infierno» con una hilera de puestos ambulantes por el lado que transcurren de la plaza –este año se han otorgado nueve licencias para estos quioscos–, una decisión que se adoptó el pasado viernes entre todas las cofradías que transitan por este enclave, si bien con los votos en contra de la propia corporación del Miércoles Santo y la de San Esteban. El Cecop dio a las hermandades la posibilidad de que los puestos estuvieran emplazados bien en una acera, bien en la otra, o bien que pudieran estar distribuidos en ambos flancos de la plaza.
Sostiene José Antonio Manzano que es precisamente en el lado derecho donde estos puestos tendrán mayor impacto y producirán una mayor contaminación visual, toda vez que las cajetillas de electricidad de las que toman la luz se encuentran en la acera contraria, alimentándose a través de un cableado que va por el aire.
Además, Manzano cree que hay otras zonas, como la plaza Ponce de León o las Setas, donde estos comerciantes podrían ubicarse. No obstante, agradece a los comerciantes su colaboración para que su hermandad pudiera discurrir sin ningún problema «tanto el pasado año como en éste». ~