Este miércoles, coincidiendo con el día de la Esperanza y la última jornada de besamanos en la calle Pureza, el cardenal fray Carlos Amigo Vallejo ha celebrado la solemne función en honor de la Santísima Virgen. Durante la celebración, el prelado ha recalcado en su homilía que «la Esperanza no es sentarse en el camino y aguardar a que vayan pasando las cosas. La Esperanza es la vida de la vida».
Tras la solemne eucaristía, el hermano mayor de la Esperanza de Triana, Sergio Sopeña, ha recibido de manos del cardenal una cruz pectoral portada por él mismo durante años, como presea para la Santísima Virgen, acompañada de unas palabras manuscritas en recuerdo del antiguo hermano mayor de la coronación pontificia, Vicente Acosta.
Acto seguido, y tras la imposición de la medalla de la hermandad, fray Carlos ha sido recibido como hermano de la Esperanza de Triana en un emotivo acto plagado de recuerdos todos aquellos momentos que el arzobispo emérito de Sevilla ha otorgado a su ya hermandad de la Esperanza de Triana.
