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El Carmen apuesta por un palio original y de estética carmelita

El proyecto será sometido a la aprobación de los hermanos el próximo 19 de junio

09 may 2018 / 17:46 h - Actualizado: 10 may 2018 / 18:54 h.
"El Carmen Doloroso"
  • El Carmen apuesta por un palio original y de estética carmelita
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«Tiene que ser un palio que cuando salga por la ojiva de Omnium Sanctorum todos los hermanos piensen «este es el palio que yo quería para mi Virgen» y desde lejos la gente al verlo pueda decir «La que viene ahí es la Virgen del Carmen». Personal, reconocible, original, regio... Son algunos de los calificativos que perfectamente casan con el proyecto de nuevo palio para la Virgen del Carmen en sus Misterios Dolorosos, un diseño que será sometido a aprobación en cabildo extraordinario el próximo 19 de junio y que la cofradía carmelita ha dado a conocer este miércoles en el marco de la primera de las tres jornadas informativas fijadas para explicarles a los hermanos los detalles de la propuesta.

Si el cabildo aprueba esta iniciativa, la dolorosa del Carmen cambiará de aquí a unos años el azul prusia de su paso actual por un palio cuya impronta es mucho más acorde a la identidad estética de las órdenes carmelitas, y en cuya ejecución se combinarán materiales como la malla, el terciopelo marrón y el tisú de plata.

El encargado de proyectar el nuevo palio ha sido el diseñador cordobés Rafael de Rueda Burrezo, quien tras más de un año de intenso trabajo ha concebido este dibujo adaptando las premisas y condicionantes básicos establecidos por la hermandad y por una comisión artística de la que han formado parte numerosos profesionales y académicos del Arte, según explica el hermano mayor del Carmen, Manuel Luis Pazos. De esta forma, además de varios miembros de la junta de gobierno, la comisión artística ha estado compuesta por el pintor Antonio Díaz Arnido, el vestidor de la dolorosa, Pepe Aguilar, Eduardo Carrera Sualís, el también pintor Juan Antonio Aguilar, el escultor Francisco Reyes Villadiego y el fraile Juan Dobado, aunque también se han sondeado doctas opiniones como las de Javier Sánchez de los Reyes o José Roda Peña.

Si los hermanos dan su aprobación al diseño, sería el artista Manuel Solano –autor de todos los bordados de la hermandad– el que se encargaría de materializar este emblemático proyecto, «una obra de arte singular y muy personal dentro de la Semana Santa sevillana para cuya plasmación merece la pena esperar el tiempo que haga falta», destaca el hermano mayor.

Pazos aclara, no obstante, que el proyecto no está concebido para ser estrenado por partes. «Con los recursos que tiene la hermandad y lo que se puede prever dentro de una evolución lógica, estaríamos hablando de un plazo de ejecución de entre 8 y 10 años como mínimo, aunque todo dependerá de si podemos lograr algo de financiación externa y contar con recursos extraordinarios que podrían adelantar la fecha del estreno». Hasta que llegue ese momento, la Virgen seguiría saliendo bajo el palio azul que ahora utiliza.

Destaca Manuel Luis Pazos la singularidad en Sevilla de un palio «bicolor, aunque con predominio del blanco sobre el marrón». En el centro de la bambalina frontal figuraría una adaptación del escudo corporativo, mientras que en la trasera habría «una alegoría de los dos escudos carmelitas, el de la orden tradicional y el de los descalzos».

Antonio Díaz Arnido sería el encargado de plasmar la gloria del techo de palio, una pintura en la que se representaría la tradicional iconografía de la Virgen de la Misericordia.

Esta iconografía fue introducida por Cesáreo de Heisterback, quien en un éxtasis tuvo una visión en la cual aparecían los monjes cistercienses bajo el manto abierto de María. En el centro de la composición aparecería la Virgen del Carmen, erguida sobre una nube de querubines y ataviada con hábito y escapulario, amparando con su capa abierta a santos y santas relacionados con el Carmelo, tales como San Elías, San Simón Stock, Santa Teresa y San Juan de la Cruz, entre otros. De esta forma se representaría el Patrocinio y Protección de la Virgen del Carmen sobre la gran familia carmelitana, representada por las dos ramas de la orden. Al fondo, en rompimiento de gloria, aparecerán San José y el Niño Jesús sosteniendo la capa de la Virgen.