El Consejo General de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Sevilla ha firmado esta semana una línea de confirming con Caixabank para poder facilitar, a la hermandad que lo desee, un segundo anticipo de la liquidación de las cuentas correspondiente al curso 2022, ya que dicha liquidación final será posterior a la asamblea de aprobación de cuentas de enero de 2023, lo cual está provocado por la adaptación del año contable al año natural, aprobado anteriormente en asamblea.
En este primer semestre que ahora termina, la tesorería del Consejo ya efectuó un anticipo el pasado mes de abril con un ingreso en cuenta, y ahora se realiza un nuevo adelanto en estos momentos con dos confirming -para que se pueda hacer efectivo la cantidad necesaria-, cuyo vencimiento es enero de 2023. En esa fecha, las hermandades que no hayan anticipado uno o los dos, les serán ingresados en cuenta. El confirming o cesión de pagos es un tipo de servicio financiero por el cual se gestiona el nuevo anticipo del Consejo a las hermandades e incluye para éstas la posibilidad de cobrar la cantidad fijada con anterioridad a la fecha habitual del reparto de las sumas anticipadas. El confirming, por tanto, es un servicio de gestión de pagos y no de deudas, con el cual, mediante un coste muy pequeño, la corporación que lo necesite puede tener mayor liquidez en su mayordomía.
De esta manera, desde el Consejo se vuelve ofrecer esta herramienta financiera, puesta en marcha durante la pandemia, con el fin de facilitar la gestión interna de cada una de nuestras hermandades. El presidente del Consejo, Francisco Vélez, pone en valor «el esfuerzo titánico» que viene llevando a cabo la institución durante todos estos años «para servir y ayudar a las mayordomías de todas nuestras hermandades». Recuerda Vélez que «atrás quedaron dos años sin prácticamente ingresos ordinarios y tuvimos que poner en marcha toda la inventiva para ofrecer soluciones, como esta herramienta financiera que nos posibilita el confirming, con el único fin de ayudar y servir para que ninguna de nuestras 125 hermandades sufriera los efectos económicos derivados de la pandemia». El máximo dirigente del Consejo asegura que «la tesorería seguirá siendo un pilar esencial durante los próximos cuatro años, partiendo de un servicio eficaz y profesional en pro de todas las hermandades», gracias a la eficacísima labor de quien ya es el tesorero saliente de la junta superior, puesto que no continuará en el cargo, Alejandro Marchena.