- El Cristo de Burgos tras la intervención de Gutiérrez Carrasquilla
San Pedro vuelve a acoger en su templo, después de tres meses de ausencia, a la portentosa y bendita imagen del Santísimo Cristo de Burgos, que regresa al culto tras la intervención llevada a cabo a lo largo del verano por el restaurador Enrique Gutiérrez Carrasquilla. El crucificado de Juan Bautista Vázquez ‘El Viejo’ era colocado de nuevo en su altar, junto a Madre de Dios de la Palma y San Juan Evangelista, en la noche de este pasado lunes 18 de septiembre, aunque no será hasta este miércoles día 20 cuando, a las ocho de la tarde, el nuevo párroco de este céntrico templo, el sacerdote Antero Pascual, celebre una eucaristía de acción de gracias con motivo del buen resultado de los trabajos de conservación llevados a cabo y de la reposición al culto de la efigie cristífera.

El cruficicado de Juan Bautista Vázquez «El Viejo» ha vuelto a su altar en San Pedro
Hacía precisamente veintiséis años desde la última vez que el Cristo de Burgos fuese intervenido en su espléndida talla, cuando en 1997 también tuvo que ser retirado del retablo de su capilla en San Pedro. Sin embargo, durante este cuarto de siglo sí se han realizado algunas limpiezas superficiales de retirada de polvo, como es normal, así como acometer alguna que otra reintegración de pequeñas pérdidas de policromía, aunque ello no pudiese impedir el progresivo pero leve oscurecimiento que estaba vislumbrándose sobre esta imagen que cumple 450 años, y cuya efemérides se conmemorará a lo largo de los próximos meses hasta junio. Es importante resaltar, así mismo, que la corporación del Miércoles Santo ha contado igualmente, y de cara a esta restauración practicada por Gutiérrez Carrasquilla, con el asesoramiento de José Roda Peña, doctor y catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y actual vicepresidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías.

Detalle del rostro del Cristo de Burgos
En el informe redactado tras el estudio llevado a cabo sobre el crucificado en el mes de marzo del pasado año 2022 ya se exponía todo lo comentado sobre el estado de conservación, si bien es cierto que las obras que tuvieron lugar recientemente en la Parroquia de San Pedro y el grado de humedad existente en este sacro recinto agravaban la situación que presentaba la talla del titular. De este modo, en el escrito se proponía acometer una limpieza sobre toda la superficie de la imagen pero incidiendo en aquellas zonas de más acumulación de suciedad, así como reintegrar las pérdidas y desgastes de la policromía, algo ocasionado a raiz de los traslados y besapiés que se desarrollan con el Cristo de Burgos.

Los hermanos Delgado han rectificado también los cajillos para las potencias
La delicadeza y minuciosidad con las que debían hacerse estos trabajos de conservación hacían recomendable que se desarrollasen fuera de la parroquia, concretamente en un taller para que el resultado fuese óptimo y eficaz, siendo trasladado el Cristo de Burgos el pasado lunes 12 de junio al estudio de Enrique Gutiérrez, quien desde entonces y hasta el pasado viernes 15 de septiembre ha dado cumplimiento a lo que acordaron los cofrades de esta hermandad, de manera unánime, en el cabildo general convocado para este asunto. Afortunadamente, el titular cristífero se encuentra en un magnífico estado tanto a nivel de soporte como de estratos de policromía, subsanándose únicamente aquellas patologías ocasionadas por la función devocional de una efigie de estas características. Como último matiz, se han rectificado, así mismo, los cajillos para la colocación de las potencias en el taller de los Hermanos Delgado.