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El palio de los Negritos será restaurado en el IAPH. / Pepo Herrera
Primero fue la saya, luego el manto procesional y ahora es el turno del palio. La hermandad de Los Negritos ha trasladado este miércoles el techo de palio y las cuatro bambalinas del paso de la Virgen de los Ángeles a las instalaciones del IAPH, entidad donde será restaurado el conjunto durante los próximo ocho meses y medio. A tal fin se ha firmado un contrato y se constituirá una comisión de seguimiento, integrada por miembros del equipo técnico del proyecto y de la propia hermandad, para la coordinación y desarrollo de los trabajos, por los que la corporación del Jueves Santo deberá desembolsar la cantidad de 9.000 euros más IVA.
Diseñado, al igual que todo el conjunto, por el pintor Juan Miguel Sánchez, el palio de la Virgen de los Ángeles se estrenó en 1964, tres años después de la primera salida del manto. En ese año, como curiosidad, la hermandad realizó su salida desde la parroquia de San Roque debido a que la capilla de los Ángeles había sido demolida para construir la actual.
El conjunto del techo de palio y las cuatro bambalinas fueron realizadas, al igual que el manto, en el taller del convento de las religiosas trinitarias y su estreno supuso quizás la única verdadera innovación producida en los pasos de palio de la Semana Santa sevillana desde los tiempos de Rodríguez Ojeda. En el centro de la bambalina delantera dos ángeles de perfil, con ricas túnicas bordadas en plata y oro, sostienen una corona que remata el escudo de la corporación, y en el centro de las caídas traseras hay una corona de espinas y la inscricpción Mater Christi. La gloria del techo de palio es una paloma, representación del Espíritu Santo.
El alcalde de Los Negritos, Felipe Guerra, asegura que el estado de conservación del techo de palio y de las bambalinas es «bastante bueno», como han ratificado los técnicos en una primera inspección visual. No obstante, el conjunto presenta «suciedad por efecto del humo y el deterioro lógico producido por el paso del tiempo». «Habrá que reponer asimismo algunas piedras, aunque al igual que la saya y el manto, está bastante bien conservado». Con la intervención sobre el techo de palio y las cuatro bambalinas culmina el proceso de restauración de los bordados del paso, que se inició en 2015 con la saya y posteriormente con el manto. ~