«El pregón es vivencia y tiene que transmitir esperanza y alegría»

Un pregón basado en sus vivencias como cofrade, que transmita un «mensaje de esperanza y de alegría, que es como vivimos la fe en Sevilla los cristianos», que haga disfrutar a la gente y que la predisponga a echarse a las calles para «ver pasos, rezar y encontrarse con Dios, que es de lo que se trata». Eso es lo que promete José Ignacio del Rey Tirado (Madrid, 1972) para el próximo 18 de marzo, Domingo de Pasión, cuando, una vez cesen los acordes de Amarguras, le llegue la hora de acariciar el atril del Teatro de la Maestranza. De casta le viene al galgo. El de este abogado y cofrade del Silencio y de Los Estudiantes será el tercer apellido Del Rey que tenga la dicha de anunciar la Semana Santa de Sevilla. Primero fue su tío José María en el año 1952, y más recientemente su hermano Eduardo, actual hermano mayor del Silencio, en 1999. «Descalzo no voy. En mi casa el pregón es una cosa muy seria. Siempre he seguido con mucho interés y con mucha devoción los pregones, porque es una cuestión que me gusta», confesaba este sábado el nuevo pregonero en la sede del Consejo de Hermandades, donde compareció junto al también recién nombrado cartelista de la Semana Santa y también hermano de Los Estudiantes, Pepillo Gutiérrez Aragón.

Actual diputado de Acción Social de la cofradía universitaria, Del Rey Tirado recibió la llamada del Consejo en su hermandad, «a la sombra del Cristo de la Buena Muerte, con lo cual nada puede salir mal». Allí asistía a la misa de Espíritu Santo por la apetura del curso de la Universidad y allí también recibió la llamada del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. «Me ha trasmitido su aliento, su bendición y le he pedido que rece mucho por mí, que imagino que a él le echarán cuenta. Me ha pedido que sea valiente y que me encomiende al Espíritu para que las palabras que salgan muevan los corazones de la gente».

Casado con Antonia Díaz y padre de tres hijos, Esperanza Macarena, Antonio José y María de la Concepción, de 14, 13 y 11 años, respectivamente, José Ignacio del Rey se ha prodigado en numerosas charlas y exaltaciones, entre las más recientes, el pregón de la hermandad de Los Estudiantes de Madrid y la meditación del Stabat Mater de la hermandad del Cachorro, ambos en este mismo año. Confiesa que su concepto de pregón no se enmarca en un estilo definido. «Es más fácil decir lo que no soy, que lo que soy. No soy poeta, ni pretendo serlo, con lo cual, la cosa no va a ir por un pregón poético; ni tampoco soy sacerdote, sino un laico de vocación».

Antiguo catequista y animador de jóvenes en la parroquia de los Padres Blancos, para José Ignacio del Rey el pregón «tiene que nacer de la vivencia y, a partir de ahí, anunciar algo. El pregón tiene que llamar a la gente y quizás hoy día las cofradías lo que tienen que mandar es un mensaje de esperanza y de alegría, que es como vivimos la fe en Sevilla los cristianos. ¿Habrá prosa y verso? Habrá de todo en la medida que se pueda y con respeto a las formas».

Cuestionado por si en su pregón incluirá algún guiño musical –algo ya habitual en las últimas ediciones–, Del Rey aseguró que en los suyos nunca ha hecho uso hasta ahora de este recurso. «A lo mejor hay que parar y no seguir más adelante, aunque eso perjudique al pregonero. Lo importante es lo que se anuncia. No lo sé. Dios proveerá».

UN CARTEL A GRAFITO

Por segundo año consecutivo, el Consejo de Hermandades hacía coincidir en la misma fecha la elección del pregonero y del cartelista de la Semana Santa. Y para este segundo encargo la sección de Penitencia ha designado a un joven artista especializado en la técnica del grafito y el carboncillo, Pepillo Gutiérrez Aragón, autor, entre otros trabajos, del cartel del pregón universitario de este mismo año, en el que plasmó una sorprendente visión frontal del Cristo de la Buena Muerte de cuerpo entero y despojado de la cruz. «Si no hubiera hecho el cartel univesitario, ése hubiera sido mi cartel de la Semana Santa», confesaba ayer ante los medios este licenciado en Derecho de 37 años.

Gutiérrez Aragón espera «dar el doscientos por cien» para hacer un cartel «dentro de la línea elegante, más fina y de primeros planos» que caracterizan su obra. «La técnica que uso es a base de lápiz de grafito y de carbón. Suelen ser primeros planos, metiéndome mucho en los detalles, en el hiperrealismo. Son dibujos muy amarrados para que intenten simular a la fotografía. El tipo de papel que yo uso es el satinado, para que no deje granos, y el dibujo se compone de muchas veladuras de lápiz de grafito para que vayan subiendo las sombras y que alcance ese hiperrealismo. Suelen ser dibujos muy limpios, primeros planos en los que no hay muchos fondos y con una tipografía legible, rápida». Dentro de ese estilo sencillo y elegante, Gutiérrez Aragón intentará plasmar un cartel «que le llene a todo el mundo» y que sea capaz de invitar «a la reflexión y al rezo».

ANTONIO PIÑERO, UN VICEPRESDIENTE QUE MANDA MUCHO

Hubo hasta bromas. «Lo único que falta ya es que el Cristo de la Buena Muerte repita presidiendo el Viacrucis». El vicepresidente del Consejo y ex hermano mayor de Los Estudiantes, Antonio Piñero, hizo pleno este sábado en las dos elecciones. Pregonero y cartelista son hermanos de Los Estudiantes. Un vice con mando en plaza.