El Santo Entierro necesita costales para la Quinta Angustia

La hermandad precisa de entre 30 y 40 costaleros para el Sábado Santo

12 mar 2018 / 21:34 h - Actualizado: 13 mar 2018 / 09:46 h.
"Costaleros","Semana Santa en la provincia","Cuaresma 2018"
  • La Quinta Angustia de Écija durante su estación de penitencia, que realiza el Sábado Santo. / M. R.
    La Quinta Angustia de Écija durante su estación de penitencia, que realiza el Sábado Santo. / M. R.
  • Costaleros ante la puerta de la iglesia del Carmen. / M.R.
    Costaleros ante la puerta de la iglesia del Carmen. / M.R.

La hermandad del Santo Entierro necesita entre 30 y 40 costaleros para poder hacer con garantías su estación de penitencia del próximo Sábado Santo. En concreto, el paso de la Quinta Angustia, que calza 30 costaleros, apenas cuenta con diez para sacarlo en procesión.

La falta de voluntarios para el costal queda patente a dos semanas de la Semana Santa. Problemas internos en los que no quieren entrar los responsables de la hermandad de la iglesia del Carmen –«porque ahora lo importante es asegurar las cuadrillas», enfatizan– han provocado que este paso quede «muy tocado», según el segundo hermano mayor del Santo Entierro, Francisco Javier Arredondo, que ha hecho un llamamiento para reclutar gente para la trabajadera de este paso.

A la Quinta Angustia y a la Virgen de la Soledad –el otro paso del Santo Entierro que sale a costal– les hacen falta entre 30 y 40 personas. La Soledad, una de las imágenes más veneradas de la Semana Santa ecijana, tiene una cuadrilla de 35 costaleros, pero necesita un mínimo de tres relevos, según Arredondo, ya que «es un paso que pesa mucho y se pasa mal en la trabajadera», reconoce el segundo hermano mayor del Santo Entierro.

«Hay muchos costaleros que le temen», añade, y señala que el problema de la falta de personas que quieran sacar las imágenes no es nuevo. «Llevamos desde la Magna Mariana (en 2015) sufriéndolo», dice. «Viendo que iba a menos el número de costaleros, contratamos a una banda de música a tres años, para acompañar la salida de la Quinta Angustia, para ver si así la gente se animaba, pero sigue faltando gente dispuesta a ponerse el costal y la faja», lamenta Arredondo que, a pesar de todo, está convencido de que a fuerza de tirar de contactos y de llamar a la gente «algunos vendrán a echar una mano».

Y eso que, según otras voces de la hermandad, esta ha crecido en número de hermanos. «Pero sale menos gente», reconocen. Sobre todo, gente dispuesta a sacar los pasos y, en especial, la Quinta Angustia, «que con 30 personas en la trabajadera va y viene», señalan algunos miembros de la corporación. Pero incluso esos 30 o 35 costaleros cuesta trabajo encontrarlos.

«Hace cinco o seis años ya iba la cuadrilla justita», siguen señalando algunos desde la hermandad del Santo Entierro para certificar que el problema de la falta de costaleros ni viene de ahora ni es solo de la Quinta Angustia y de la Virgen de la Soledad. «Ahora se está notando, e igual que algunos buscamos costaleros, otras cofradías se ven con problemas para contar con gente para completar los cortejos», aseguran, que se cubren con préstamos de unas hermandades a otras.

Francisco Javier Arredondo confía en sus contactos y en el llamamiento a que la gente se meta bajo la Quinta Angustia y el paso salga la tarde del Sábado Santo. Su intención es que la voz de alarma dada para la Semana Santa de este año no sea necesario mantenerla para los próximos años y la hermandad del Santo Entierro y sus pasos de la Soledad y la Quinta Angustia tengan garantizadas sus cuadrillas y sus respectivos relevos. Y confía en que «se juntarán al final suficientes para una cuadrilla».

Pero el segundo hermano mayor quiere ir más allá y reforzar cada año al personal de la trabajadera de los pasos de su hermandad. «Me gusta que vayamos sobrados porque esto es complicado, y los mismos costaleros saben que, conforme pasa el tiempo, se vienen abajo».

El problema es serio, reconoce, «pero entre todos lo arreglaremos, porque basta que cada uno se mire adentro, se componga su faja y su costal y se meta en la trabajadera», sentencia.