El Año Jubilar de la Hermandad de Santa Marta con motivo del septuagésimo quinto aniversario fundacional de la corporación va a deparar, sin duda, diversos momentos históricos, como el que acaba de anunciar la junta de gobierno que preside como hermano mayor Antonio Távora Alcalde. El tradicional vía crucis interno que tiene lugar con el Santísimo Cristo de la Caridad el primer martes de Cuaresma, tras la finalización de los cultos del quinario en honor del titular cristífero, volverá a salir a la calle en 2023.
En el cabildo general de cultos que tuvo lugar el pasado martes 18 de octubre, los hermanos asistentes fueron informados sobre ello, ya que las reglas corporativas, además, permite esta opción al no especificarse si las estaciones han de rezarse en el templo o por las calles, por lo que no hay que solicitar permiso a la autoridad eclesiástica para ello. De este modo, ese primer martes cuaresmal, que coincidirá precisamente con el festivo del día de Andalucía al ser 28 de febrero, la efigie de Cristo yacente que tallase Luis Ortega Bru recorrerá las calles de la feligresía de San Andrés. Este vía crucis, además, es el que sirve de traslado de regreso del Señor a su capilla en el interior de su sede canónica.
La propia hermandad recuerda que este vía crucis se rezaba externamente antes del cierre por obras de la Parroquia de San Andrés en 1990, haciéndose estación en el antiguo convento de las Siervas de María. Así mismo, la última ocasión en el que el Cristo de la Caridad presidió este culto fuera de su templo fue en 2015, con motivo de los XXV años del traslado de la Hermandad de Santa Marta a San Martín mientras duraron las referidas obras en su templo, por lo que se acudió a la sede de la Hermandad de la Sagrada Lanzada, yendo y volviendo por la calle Cervantes.