En tiempos de sandías y melones, ni homilías ni sermones, indica el refranero popular. Pero nada dice de las procesiones. Y menos si es para pasear por las calles al Santísimo Sacramento, como ocurre en Salteras. Una fiesta del Corpus Christi en pleno verano, que desde hace más de dos siglos se celebra coincidiendo con la solemnidad de la Asunción de la Virgen.
Por especial dispensa, a través de una prerrogativa pontificia datada en 1784, la localidad puede celebrar la festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo el 15 de agosto, y no 60 días después del Domingo de Resurrección como corresponde en el calendario litúrgico cristiano y católico. Se posponía de este modo la fiesta a un tiempo con menos ocupaciones en el campo, en un pueblo eminentemente agrícola en esa época, lo que permitía a los saltereños acudir y participar plenamente de los cultos y procesiones. Por otro lado, con la cosecha ya recogida los bolsillos estaban más llenos, por lo que su celebración era más proclive a la economía, revistiéndose la fiesta de más esplendor con la colaboración vecinal.
Su Divina Majestad recorre Salteras en una custodia de madera tallada y dorada en una procesión vespertina y nocturna (Foto: Banda Nuestra Señora de la Oliva de Salteras)
Fiesta única en Andalucía
De este modo, y desde hace 238, el Señor sale en Salteras el 15 de agosto. Si bien, no es el único Corpus de verano (pues en Villanueva del Ariscal se celebra el día de Santiago, el 25 de julio, y en Umbrete el primer domingo de agosto), sí es el único que tiene lugar en esta fecha en Sevilla y en toda Andalucía, lo que la hace una fiesta única en la comunidad autónoma. Y dadas las fechas y las temperaturas, Su Divina Majestad procesiona en horario vespertino, para evitar así el calor agosteño.
En la tarde del día de la Asunción se celebrará la función principal, que dará comienzo a las 19.30 horas, teniendo lugar a continuación la procesión eucarística. Dará comienzo en torno a las 21.00 horas, recuperándose así tras los ya consabidos dos años de suspensión a causa de la pandemia.
El Dulce Nombre del Niño Jesús en su paso para participar en la procesión del Corpus, estrenando la restauración de la túnica y la cruz (Foto: Hermandad de los Blancos)
El paso de la Custodia, de madera tallada y dorada, culmina un extenso cortejo que integra a las representaciones de los grupos jóvenes y de las juntas de gobierno de las 5 hermandades locales: la de la Virgen del Carmen, la del Corazón de Jesús, la del Rocío, la de los Blancos (Nuestro Padre Jesús y la Virgen de los Dolores) y la de los Negros (la del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Soledad). Los hermanos de la Sacramental, una de las pocas puras y no fusionadas con otras hermandades de penitencia o de gloria que aún se mantienen fieles a su esencia, se integran en el cortejo portando las insignias, cirios y faroles.
Junto a la Custodia procesionan el Dulce Nombre de Jesús y la Virgen de la Oliva
La Patrona, la Virgen de la Oliva, sobre su paso procesional preparada para el traslado a la parroquia por la festividad del Corpus (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de la Oliva de Salteras)
Tres pasos componen la procesión. El primero de ellos es el del Dulce Nombre del Niño Jesús, imagen del siglo XVI titular de la hermandad de los Blancos. El Divino Infante estrenará para la ocasión la restauración de una túnica bordada en oro del siglo XVII, así como la de la cruz de plata del siglo XVIII que porta en su mano izquierda.
La Patrona, Nuestra Señora de la Oliva Coronada, también acompaña al Santísimo. Aunque en otras ocasiones lo ha hecho bajo un palio rojo sacramental de ocho varales, este año saldrá desprovista de él en su paso procesional. No será la única salida de la Virgen en estos días, ya que en la víspera del Corpus, en la tarde del domingo 14, tras el rosario con el simpecado que recorrerá las calles del pueblo a partir de las 21.00 horas, se procederá al traslado de la Patrona desde su capilla hasta la parroquia.
Muy conocidas por su amplia trayectoria y vinculación cofrade son las dos bandas de la localidad. Ambas participarán en la procesión y en los ritos previos, alternándose los acompañamientos cada año. Este domingo, la banda de música de Nuestra Señora de la Oliva acompañará a la Patrona en su traslado del día 14, realizará un pasacalles en la mañana del día 15 – a partir de las 10.00 horas – y en la procesión de la tarde y la noche pondrá su música tras la Custodia. La banda de Nuestra Señora del Carmen, por su parte, acompañará a la Virgen durante la procesión eucarística.
Una vez llegada la procesión a la plaza de España, el Niño Jesús y la Virgen aguardarán a la entrada del paso del Satísimo Sacramento. A continuación, la Patrona volverá a su capilla, de donde volverá a salir en las fiestas patronales de febrero.
La Virgen de la Oliva y el Dulce Nombre del Niño Jesús aguardan en la plaza de España la entrada de la Custodia (Foto: Hermandad de Nuestra Señora de la Oliva de Salteras)
La localidad celebra también junto con el Corpus la feria
La fiesta del Corpus Christi lleva también aparejada la feria del municipio, que este año se inauguró el pasado día 11 de agosto y se extenderá hasta la noche del día 15. “Estos honores históricos no son recuerdos de un pasado que se fue”, ha afirmado el alcalde de la localidad, Antonio Valverde. “Nuestra feria y fiestas del Corpus son unas de las grandes señas de identidad de Salteras y en agosto los saltereños y saltereñas tenemos de nuevo y por fin una cita con ellas”.
Al respecto, ha destacado que “aquí estamos, dos años después, llenos de ilusión y ganas de celebrar porque sí, porque queremos y necesitamos celebrar y disfrutar juntos de un ambiente muy especial y de extensa tradición como nuestra feria”. Actuaciones musicales, juegos populares como la petanca, tiros con carabina y las carreras de cinta en bici y a caballo, han ambientado cada día el recinto ferial, donde vecinos, asociaciones, hermandades e instituciones locales instalan sus casetas. Y, cómo no, los esperados toros de fuego, que cada noche a partir de la 1:45 horas, desde el primer día de feria hasta el último recorren el real.