La Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, Nuestra Señora de los Ángeles y San Juan de la Palma, la más joven de Los Palacios y Villafranca -que está a punto de celebrar sus Bodas de Oro-, eligió la semana pasada un nuevo hermano mayor, Javier Moreno Hernández, quien tendrá que cambiar su habitual posición de guardia civil junto al palio. Javier viene de superar un cáncer y se enfrenta al reto de hacer de anfitrión en su pueblo para el próximo Congreso Andaluz de Hermandades de La Borriquita. Su plan para los próximos años es el de extraer lo mejor de cada hermano, tenga la edad que tenga, y abrir la capilla al barrio de La Almazara y a todo el pueblo como parte activa de la Iglesia. Hacemos la entrevista en la recogida penumbra de la propia capilla, frente a los titulares.
-Javier, enhorabuena por su nombramiento. No sé si el hecho de que solo se presentara su candidatura es positivo por clarificar o no tanto porque no hubiera más opciones...
-Creo que, en una hermandad, uno tiene que ser cauto a la hora de presentarse. En una hermandad pequeña como la nuestra, puede ser muy democrático que se presenten varias candidaturas, pero por la experiencia de otras hermandades, siempre se crean fricciones... Y yo siempre he tenido esa cautela. Aunque yo llevaba años un tanto alejado de mi hermandad, me acerqué a miembros de la junta de gobierno para preguntarles si había alguien con la intención de dar el paso, pues si hubiera sido así yo me habría abierto a trabajar por mi hermandad de otra manera... Sin embargo, lo recibieron con alegría y asombro, porque no sabían realmente quién iba a tomar las riendas de la hermandad. Yo tomé esta decisión hace algo más de un año...
-O sea, alegría y asombro y alivio...
-Efectivamente. Porque era alguien que además conocía la hermandad desde dentro. Decidí anunciarlo con tanto tiempo de antelación porque creo que debía conocer la hermandad de nuevo. No es lo mismo una hermandad de hace diez o quince años que ahora. Y más después de una pandemia...

-Javier Moreno se ha criado aquí desde que era un niño.
-Son 35 años los que llevo en la corporación.
-De 39 que tiene.
-Efectivamente.
-¿Tiene usted recuerdos de cuando la Hermandad estaba aún en la parroquia Santa María la Blanca?
-Sí, sí... Yo tengo perfecto recuerdo de mi primera salida en procesión, que fue en 1988. Éramos la primera hermandad que cruzaba la travesía hacia el Sagrado Corazón. Pero ese año concretamente, porque amenazaba lluvia, la hermandad decidió recortar el recorrido. Y en la plaza de España ya cayó lo más grande. Ya con quince o dieciséis años formé parte activa del grupo joven con Miguel Bernal, Vicente Cremades, que me abrió las puertas de la Hermandad y me acogió como auxiliar aun sin tener la edad en aquella junta de gobierno, con gente como Tony, Juan Salmerón, Antonio Granados, Carmelita Gavira, Chelo Mauri... En fin, gente histórica de la Hermandad a la que le debo mucho respeto, y me enorgullece haber conocido el proyecto más importante en la Historia de la Hermandad, que es la llegada aquí, al barrio de la Almazara...
-Algo que se gesta en aquellos momentos...
-Sí, y yo recuerdo perfectamente cómo nos reunimos con unos planos que traza el arquitecto Evaristo Román en la antigua Casa de la Cultura Antonio Gala, que es exactamente donde estamos, en esta capilla... Desde los cimientos, he visto crecer esta capilla. La vida de la Hermandad ha ido en paralelo a mi vida personal.
-Es la Hermandad más joven del pueblo, a punto de cumplir el medio siglo, aunque no tanto como el nuevo hermano mayor. ¿Puede ser usted el hermano mayor más joven que ha tenido la Hermandad?
-Lo pongo en duda, no lo sé, porque creo que Miguel Bernal puede que jurara el cargo con algún año menos que yo...
-De todos modos, viene usted de un reto mayor que el de coger las riendas de una Hermandad.
-Sí, primero por empezar una carrera profesional de Guardia Civil en la que sabes que tienes que aparcar muchas cosas... Pero siempre me he agarrado a mis sagrados titulares. Y, a nivel personal, hace unos años sufrimos un bache de salud...
-Hablamos de ello solo si usted quiere...
-Sí, sí, por supuesto. De hecho, yo mi candidatura la llamé Fe y Esperanza porque fue a lo que me agarré para poder salir del bache... Como cristiano, ¿de qué forma le iba a dar yo gracias a Dios por salir de esto y no caer en el vacío? Lo dije en mi carta de presentación: que era una manera de otorgar mi tiempo por el tiempo que Ellos me han dado.
-Y además coge usted la Hermandad en las puertas de su 50º aniversario. Incluso está programado que el próximo Congreso Andaluz de Hermandades de la Borriquita se celebre aquí.
-Sí, fue una de las cosas que me propuso Loli Pérez Salguero, la hermana mayor saliente, con la cual hemos tenido una relación fantástica, y le dije que me parecía una forma muy buena de iniciar los actos por el 50º aniversario. Además, va a ser el sábado 20 de enero, festividad de nuestro Patrón San Sebastián, que procesiona al día siguiente, domingo. Vendrán todas las hermandades de La Borriquita de Andalucía a conocer Los Palacios, a nuestros titulares, y así también la Hermandad puede aportar algo al municipio a nivel de promoción turística, gastronómica, etc.
-Usted ya ha estado en alguno de estos congresos.
-Sí, en el último, que fue en Torre del Mar, en Málaga... Alucinaron con nuestro vídeo de presentación, sobre todo con el arroz de Los Palacios... Y por el contacto que tenemos con los demás hermanos mayores, sabemos que hay ilusión por venir a Los Palacios, aunque, como todavía no se ha abierto el plazo de inscripción, no sabemos el número exacto de hermandades que vendrán, pero serán muchas.

-La cofradía de La Borriquita, aunque es de penitencia, quizá tenga más de gloria que de penitencia, ¿no?
-Sí... Y creo que eso aporta el carácter de fiesta. El inicio, con la Entrada Triunfal, y el final, con la Resurrección...
-Lo decía también porque es una hermandad de niños, pero últimamente se ve que hay hermandades que atraen a más niños que la propia Hermandad de La Borriquita...
-A nosotros lo que nos enorgullece como hermandad, por el trabajo que han hecho las anteriores juntas de gobierno, es que hace años se veía que teníamos una buena cantera de cofrades pero, llegados a una edad, se iban...
-Como en la Escolanía de Los Palacios, por la voz.
-Eso. Pero ahora vemos que los niños, que ya no son tan niños, se quedan. Y eso hace que seamos personas adultas y familias las que nos quedamos arraigadas a la hermandad.
-¿Cuántos hermanos son actualmente?
-Unos 980... Casi mil hermanos.
-Y salen unos 300 en la procesión.
-Sí, unos 350 más los costaleros y toda la gente que forma parte del cortejo.
-Ha habido en esta historia de la Hermandad varios hitos, como llegar a tener esta capilla en La Almazara...
-Sí, el hecho de venirnos aquí hizo que tuviéramos un aumento en el número de hermanos, al margen de la vida que le damos al barrio, y que el barrio nos da a nosotros. Creo que es una conjunción perfecta. Les damos cabida a todos los vecinos del barrio, que por cierto es el centro geográfico del pueblo.
-¿Qué idea de hermandad tiene usted de cara a los próximos cuatro años?
-La idea principal que les ha lanzado a todos mis hermanos es que tenemos que ser una iglesia de puertas abiertas. Y tenemos que formar parte activa de nuestra parroquia del Sagrado Corazón. Tenemos que llevar a cabo acciones formativas para los jóvenes pero también para los más adultos y mayores. Tenemos que darle participación a gente que ha tenido y debe seguir teniendo la hermandad como su propia casa. Nuestros mayores, que tienen una experiencia muy válida, tienen que estar cerca de nosotros. Yo es que me he criado en esos valores. Mis padres saben que el tiempo que invertí en esta hermandad no fue un tiempo perdido. Le digo a mi junta de gobierno que aquí todo el mundo tiene que tener una llave de la capilla, y se sorprenden porque siempre ha estado muy controlado lo de la llave, pero si yo deposito la confianza en quince personas, qué menos que tengan la llave, y además por una razón muy sencilla: cualquier persona puede necesitar acercarse a los titulares porque tenga un problema personal, familiar, de salud, o de cualquier tipo y tenemos que estar abierto a los demás, sean hermanos o no. Abrir las puertas físicamente hace que atraigamos a más personas, y que se sientan queridas por la hermandad. Estamos aquí para servir y no para ser servidos. No es una frase hecha. Lo importante es ponerla en la práctica.
-¿La Santa Madre Iglesia comprende a las hermandades, esta manera de vivir el cristianismo?
-Yo creo que sí. El arzobispo de Sevilla ya ha anunciado que el año que viene se celebrará el congreso de la fe popular, porque la Iglesia entiende que las hermandades son una herramienta más para llegar a la gente. Hoy en día vemos, por desgracia, muchas iglesias vacías, pero luego comprobamos que en la salida de los pasos o en un triduo, las iglesias se llenan.
-Precisamente desde el año pasado, y con motivo de la coronación canónica de la Patrona de Los Palacios, hay unas misiones populares y a vuestra Virgen titular, Nuestra Señora de los Ángeles, le toca procesionar el 7 de junio. ¿Eso va a contribuir a acercar a la gente más a la Iglesia?
-Claro. La Iglesia tiene en las hermandades una herramienta más para poder evangelizar y en el momento que la Iglesia nos pide que nuestra Virgen de los Ángeles acuda a la parroquia de El Buen Pastor, nos ponemos a sus órdenes. Además, es una gran satisfacción para nosotros poder llevar a la Virgen por una parte del barrio que en otras ocasiones no es posible.