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Nazarenos de la Amargura. / Manu Gómez
La Semana Santa de Sevilla es un fenómeno de masas. El volumen de personas que se estima que mueve esta fiesta supera el millón de personas. Sólo en la Carrera Oficial, se llegan a congregar más de 20.000 personas, sin contar con los que forman los cortejos procesionales.
Venecia ha suspendido recientemente sus fiestas de carnaval. Para darnos cuenta de la magnitud, o de la histeria colectiva, esta fiesta no llegó a suspenderse ni en 1300, cuando la peste negra hizo acto de presencia y se llevó a la mitad de la población por delante.
Ayer se confirmó el primer caso de Covid-19 mientras Sevilla se prepara para días de grandes afluencias en las calles y no sólo por motivos religiosos. El 15 de marzo, cuarenta mil personas se reunirán en el Ramón Sánchez-Pizjuán para la celebración del derbi.
Besamanos y besapies, traslados multitudinarios, víacrucis... actos que reúnen a muchísima gente y que tendrán como colofón la Semana Santa.
El Ministerio de Turismo ya ha anunciado que el gobierno ha activado un protocolo frente al coronavirus para que hosteleros, aeropuertos y zonas con afluencia masiva de visitantes puedan tener toda la información
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que se mantenga una distancia de al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre las personas, algo que en Semana Santa resulta casi imposible, salvo contadas excepciones.
Las mascarillas es el accesorio más vendido de estos días. El problema es que estas no evitan, por completo, el contagio.
Viendo que los primeros casos se están confirmando en España y que el periodo de cuarentena es de unos 14 días, aproximadamente, podríamos vivir el punto álgido del coronavirus en la Semana Santa.
¿Una amenaza?
El coronavirus es muy contagioso, pero no tiene una gran tasa de mortalidad. En Wuhan, epicentro del virus, la tasa se sitúa entre el 2 y el 4 por ciento. Fuera de China es del 0,7 por ciento.
La mayoría de personas fallecidas por el Covid-19 eran gente muy mayor o presentaba patologías previas.
La gripe común causa más muertes en España que el coronavirus en todo el mundo.
Con todos estos datos, parece improbable que la Semana Santa se vea amenazada.