En plena ola de calor, y entre procesiones carmelitas, suenan en el alma las cornetas y tambores de las Cigarreras interpretando la marcha «Requiem», pero no por el mítico capataz Juan Vizcaya, sino por el autor de esta pieza considerada por muchos como el himno de este estilo de música procesional. Sí... se nos ha ido Bienvenido Puelles Oliver. Bienve en nuestro mundo cofrade. En los últimos días le fue diagnosticado covid, hallándose hospitalizado desde hace unas semanas.
Nacido el 28 de diciembre de 1955, pertenecía desde su nacimiento a la Hermandad de San Gonzalo, en la que ocupó muy diversos cargos en su junta de gobierno a lo largo de toda su vida, hasta ser hermano mayor en dos periodos no consecutivos: el primero entre 1996 y 2000, y el segundo entre 2004 y 2008. Bajo su mandato se aprobó en cabildo general celebrado en 1999 realizar el actual paso de misterio, estrenado en madera y sin terminarse la talla en 2000, y posteriormente, en 2005, celebró el cincuentenario de la primera salida procesional de Nuestra Señora de la Salud con una extraordinaria por el barrio, además de estrenarse en aquellos años la nueva orfebrería en plata del paso de palio. Durante muchos años fue costalero de Nuestro Padre Jesús en Su Soberano Poder, de cuya cuadrilla fue uno de sus fundadores hace poco menos de cincuenta años.
Cofrade que también perteneció a las hermandades de las Cigarreras y los Panaderos, fue un prolífico y reconocido compositor de marchas procesionales como «Macarena», «Y Tú, Estrella», «Esa espina de tu cara» o «Un cielo para mi Virgen» para cornetas, y de «Corona de Estrellas», «Salve a Nuestra Señora de la Salud», «La Virgen del Cerro», «Salud del barrio mío», «La Realeza de María» o «Coronación de Nuestra Señora de la Salud». Así mismo, en 2008 pronunció el Pregón de la Semana Santa de Triana, y en la Velá de Santa Ana de 2009 le fue concedido el título de Trianero de Honor, además de concedérsele el galardón Madre Cigarrera en 2013.