Vela de cera de un pabilo, larga y gruesa, que portan los nazarenos como ofrenda de fe durante las procesiones. Ésta es la definición simple de los cirios que portan los nazarenos en la cofradía que recoge la Enciclopedia de la Semana Santa que publicó en su momento El Correo de Andalucía. Pero, a partir de esta definición común hay que hacer distinciones.

Según la hermandad, los cirios pueden ser de diversos colores: blancos, tiniebla, rojos, verdes, azules, morados..., e incluso dentro de una misma hermandad pueden variar según el tramo de nazarenos o si antecede al primer paso o al palio. De esta forma, los cirios de la Macarena, por ejemplo, son de cera blanca en los primeros tramos del Señor y de la Virgen; mitad blancos y mitad morado en el penúltimo tramo del Señor, morados en el último tramo del misterio; mitad blancos y mitad verdes en el penúltimo tramo de la Virgen y verdes justo ante el palio. Los hermanos que van en el último tramo y llevan los cirios de morado o verde son siempre los más antiguos. En la hermandad de Los Gitanos, además, estos últimos puestos, tanto del Cristo como de la Virgen, conocidos como los de cirio morado, están reservados para los gitanos o de ascendencia gitana, un guiño de la corporación a sus orígenes.

También hay que diferenciar el cirio apagado, que es el nombre que se le da al cirio de madera, recubierto de cera o pintado de algún color y rematado en su parte superior con un lazo para poder llevarlo con comodidad, que llevan los fiscales de paso, los diputados de tramos o mayordomos –cargos en la cofradía y de la junta de gobierno de la hermandad que iremos desgranando en esta Guía Cofrade– durante la procesión.

Según la hermandad, los cirios se llevan de una forma u otra. Así, si el cortejo es de capa, con música, lo habitual es que se porten en suspensión, pero si es de silencio, los cirios se llevan al cuadril –en alto, apoyados sobre la cintura, normalmente con cinturón de esparto, aunque también en esto hay excepciones, como la de Santa Marta–. Además, estos últimos suelen llevarlos bajo mientras está saliendo hasta que toda la cofradía está en la calle, momento en el que se levantan.

Finalmente, dentro de esta acepción podemos distinguir, además, el cirio Pascual, que es el que se bendice en los oficios del Sábado Santo y arde en las iglesias durante la misa de la Semana de Pascua y domingos siguientes hasta la Ascensión del Señor.