Guía cofrade: Estandarte (11)

Prosigue la Guía Cofrade de El Correo para saber de la Semana Santa sevillana tanto como los especialistas de El Correo de Andalucía

18 dic 2016 / 08:34 h - Actualizado: 20 dic 2016 / 23:16 h.
"Guía cofrade"
  • Estandarte que representa a la hermandad de la Macarena. / José Luis Montero
    Estandarte que representa a la hermandad de la Macarena. / José Luis Montero
  • Estandarte corporativo de la hermandad de Montserrat. / J.M. Paisano
    Estandarte corporativo de la hermandad de Montserrat. / J.M. Paisano
  • Guía cofrade: Estandarte (11)

Es la insignia más antigua de todas las que procesionan en Semana Santa y la que representa corporativamente a la hermandad en todos los cultos que esta celebra o aquellos a los que asiste. Entre algunos de estos ejemplos destaca la protestación de fe –que suele realizarse el día de la función principal de instituto–, la jura de nuevos hermanos y otros actos de igual solemnidad. En todos ellos, esta pieza se sitúa siempre en un lugar preeminente sobre el resto de insignias, habitualmente en una zona próxima al que ocupa la junta de gobierno en el templo.

En sus orígenes recibía el nombre de guion y consistía en un paño que colgaba de un travesaño, de forma rectangular, abierto desde la mitad, en forma de triángulo, y en cuyo centro figuraba el escudo de la cofradía. De aquellos primeros estandartes a los de hoy hay grandes diferencias, que afectan más a los estético que a su función repre- sentativa. En la actualidad dispone de un diseño más elaborado y con una ornamentación más o menos profusa dependiendo de la idiosincracia de cada hermandad. En su mayoría están elaborados en terciopelo –normalmente del color corporativo– y presenta el escudo de la cofradía bordado en oro o sedas de colores en la zona central. En algunos casos, estos bordados se completan con otros adornos vegetales o simbólicos que hacen alusión a algunos de los títulos de la hermandad o a su historia. Esta tela se suele unir a un asta en metal que está rematado por una cruz, quedando recogida con un cordón de oro o seda con borlas y llevando en su interior una estructura para que el escudo quede a vista de todos. Ello le confiere una forma similar al bacalao, de ahí que también se le denomine con este singular nombre entre los cofrades.

El estandarte o bacalao suele tener una ubicación fija dentro del cortejo procesional. Es portado por un hermano vestido de nazareno y acompañado por un juego de varas, cuyo número puede variar de dos a cuatro. Normalmente encabeza el último tramo antes de la presidencia del paso de la Virgen, por lo que su llegada suele ser presagio de la inminente llegada del palio. En el caso de que se saquen dos estandartes en el cortejo –caso poco común que puede darse en archicofradías y cofradías sacramentales, aunque no tiene demasiada lógica ya que debe haber solo una insignia corporativa–, este debe ir al final de las secciones de cada paso. En Sevilla se pueden ver todos los estandartes juntos en los cortejos del Santo Entierro y el Corpus.