Guía cofrade: Pájaro, El (337)

Se trata de un icono que representa a los ‘armaos’ de La Macarena

18 ene 2018 / 19:28 h - Actualizado: 19 ene 2018 / 07:30 h.
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  • El alférez, ‘Pájaro’ en mano, aguarda la salida del paso de misterio del Señor de la Sentencia. / Manuel Gómez
    El alférez, ‘Pájaro’ en mano, aguarda la salida del paso de misterio del Señor de la Sentencia. / Manuel Gómez

La presencia de Roma en la Pasión de Jesús es pública y notoria debido a que la Galilea en la que el Mesías desempeñó su labor estaba bajo dominio romano. Tal es así que el Nazareno acabó en el madero tras el lavatorio de las manos de Poncio Pilatos. Sevilla no es ajena a dicha presencia y recuerda en sus cortejos el dominio romano con el Senatus, una insignia que suele abrir, por lo general, el segundo tramo de casi todas las cofradías y que contiene las iniciales SPQR –Senatus Populusque Romanus, que quiere decir Senado y Pueblo de Roma, como ya se vio en esta guía. La hermandad de la Macarena es la que más senatus alberga en su cortejo –tres en total–, siendo el más icónico el de los armaos.

Esta insignia, realizada en 1962 por el orfebre Jesús Domínguez, evoca a aquellos estandartes de las legiones romanas con la inscripción del SPQR y rematado con un águila imperial rodeada de hojas de laurel. La guasa de esta ciudad bautizó a esta insignia como El Pájaro, una reducción bastante familiar del ave que la corona, que no suele dejarse ver por la espadaña de la basílica, pese a que en ella se forja una centuria de «romanos arrepentíos» que cada Jueves Santo conquista las calles de Sevilla.

Como se mencionaba anteriormente, el encargado de portar el Pájaro cada Madrugá es el alférez de la Legión III, la que tiene su cuartel en las antiguas huertas de Macario y demuestran cada año que de San Basilio a San Gil cabe la Roma imperial. Este mando militar, tercero en discordia del escalafón de los armaos, lleva en su casco un total de 17 plumas. Los otros senatus macarenos son el que abre el tercer tramo del cortejo del Señor –el segundo es de penitentes– y el que acompaña a la propia gandinga y que está bordado sobre terciopelo morado.