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Foto: José Ángel Fontecha
La Borriquita vuelve a abrir las puertas de la Semana Santa en Guadalcanal
Tres años después, el pueblo más cofrade de la Sierra Morena de Sevilla disfrutó de la procesión del Stmo. Cristo del Amor y Ntra. Sra. del Rosario y Palma. El tiempo, radiante, acompañó a un recorrido que tuvo como novedad su paso por Ntra. Sra. de Guaditoca, Antonio Machado, Cervantes y Tres Cruces
Se abrió la puerta de Santa María de la Asunción y el público que copaba la Plaza de España rompió en un sonoro aplauso. Había ganas. Había ilusión. Había nervios. Había lágrimas. Pero lo más importante de todo es que había Semana Santa.
Han pasado tres años desde la última vez que La Borriquita realizara su estación de penitencia por las calles de Guadalcanal. Tres años en los que parece que el tiempo se detuvo, aunque no fue así. Son muchas las diferencias que separan este momento de aquel 14 de abril de 2019. La más sustancial, el deseo de salud que cada año se pide a las imágenes, en este 2022 ha sido más sincero aún si cabe. Nada más aparecer el Stmo. Cristo del Amor acompañado de su madre la Stma. Virgen del Rosario y Palma alguien dijo con voz queda: “que nos dé salud para volver a verlos”. Y entonces volvió a latir el corazón mientras repicaban las campanas mezcladas con los sones del Himno de España. La Semana Santa, aquella que nunca creímos que se iría, regresaba con la fuerza con la que todos la recordamos.
Foto: José Ángel Fontecha
Otro Domingo de Ramos
El celeste del capirote reflejó el azul del cielo de un Domingo de Ramos espléndido. De un Domingo de Ramos de sol, calor y estreno. Un día como los de antaño que muchos desearon como pasión lejana, pero que se hizo realidad con la fe constante de un pueblo consagrado a lo cofrade. Un Domingo de Ramos que volvió a ser lo que era. Donde los niños volvieron a ser protagonistas de una salida sin igual. Donde no hay cirio pero hay palma, caramelo, estampita y felicidad. Un Domingo de Ramos de faja y costal, de costero a costero, de plaza y calle a rebosar.
Foto: José Ángel Fontecha
Una vez más volvió a elevarse la palmera previamente recogida para salvar el marco de la puerta. Una vez más una levantá a pulso “para colocar las patas”. Una vez más un salto al cielo a la voz del capataz. Una vez más la primera marcha. En esta ocasión Nuestro Padre Jesús de la Victoria, interpretada con maestría por la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús, de la localidad jiennense de Alcalá la Real. A continuación, Entrando en Jerusalem. Una composición única de José Manuel Mena Hervás con la que escenificar ese maravilloso momento en que Jesús entró a lomos de su borriquita en la histórica ciudad israelí, levantando una expectación sin igual, y siendo recibido entre palmas y olivos. Y si en aquel pasaje levantó ese mar de pasiones, en un domingo como este no lo fue menos. La alegría se apreciaba en cada rostro, en el batir de palmas en cualquiera de las chicotás, en la voz henchida de orgullo del capataz o en el costal de un niño que comienza a adoptar una nueva pasión.
Foto: José Ángel Fontecha
Regresos emotivos
Y una vez más volvió a encarar la calle Palacio. Fue más que nunca primavera cuando cada parte del camino se llenó de gente deseosa de ver la procesión, de impregnarse del azahar de los naranjos y de la flor del azahar. Fue la bulla de Santa Clara y su parada en la Residencia Hermana Josefa María. Y fue San Sebastián con su humano río estrecho que desembocó en Ntra. Sra. de Guaditoca.
Foto: José Ángel Fontecha
Este año, y como gran novedad, fue además el estrechón con la calle Antonio Machado y su posterior revirá y subida por Cervantes. Un recorrido novedoso que la corporación del Domingo de Ramos ha querido estrenar. Nuevas calles que disfrutan del fervor cofrade de su pueblo. Un pueblo que vive la Semana Santa desde el Domingo de Resurrección hasta el Domingo de Ramos, y que mucho llevaba ya esperando vivir momentos como este. Y si en su última salida, la Agrupación de La Borriquita celebraba sus cuarenta años con una nueva visita a Santa Ana, un barrio sumamente especial para la corporación, este año dejaba otro bonito recuerdo en aquellas calles por las que no solía pasar, como Ntra. Sra. de Guaditoca, Antonio Machado, Cervantes o Tres Cruces.
Foto: José Ángel Fontecha
La recta final
Una vez recorrida la calle Tres Cruces volvió a Andrés Mirón para recuperar aquel recorrido que hiciera hasta 2018, volviendo a engalanar su paso, perfectamente llevado por una cuadrilla de costaleros que se deja en alma en las trabajaderas, y encaró la última parte de su estación adentrándose en Juan Carlos I para después darse un baño de masas en Mesones y por Muñoz Torrado regresar la Plaza de España, dejando chicotás inolvidables mientras sonaba Reo de Muerte o Costaleros del amor.
Foto: José Ángel Fontecha
Volvió a ser Domingo de Ramos en Guadalcanal y volvió a ser Semana Santa en el corazón cofrade de un pueblo consagrada a ella. Atrás quedó el tiempo incierto y que puso a prueba la fe inquebrantable de esta localidad. La Borriquita volvió a parar el tiempo y dejó una nueva miel en los labios que ya se espera repetir en 2023. “Que nos de salud para volver a verlos”.
Foto: José Ángel Fontecha
Foto: José Ángel Fontecha