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La hermandad del Rocío de Hinojos estudia tomar medidas contra los agresores de su Simpecado

La junta de gobierno condena la actitud violenta de unos “desalmados que no son personas de bien”. El Simpecado será trasladado a un taller especializado para la valoración de sus daños

20 may 2016 / 12:42 h - Actualizado: 20 may 2016 / 12:46 h.
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  • Un momento del encuentro entre la Virgen y el simpecado de Hinojos. / El Correo
    Un momento del encuentro entre la Virgen y el simpecado de Hinojos. / El Correo

La hermandad del Rocío de Hinojos califica de “vergonzosos” los acontecimientos ocurridos en la madrugada del pasado lunes de Pentecostés durante la procesión de la Virgen del Rocío cuando un grupo de almonteños agredió al Simpecado hinojero y anuncia que está “estudiando tomar las oportunas medidas contra los violentos”.

En un comunicado de prensa hecho público por la junta de gobierno y la hermana mayor de la hermandad, los rocieros de Hinojos aseguran “estar viviendo con gran consternación, pesar y tristeza los vergonzosos acontecimiento ocurridos “, al tiempo que “condenan la actitud violenta de unos desalmados que no son personas de bien, no conocen la misericordia ni representan a la mayoría del pueblo de Almonte”.

Según se relata en el citado comunicado, el Simpecado hinojero se acercó a la Virgen en la plaza del Acebuchal del Rocío “por indicación de un representante de la Hermandad Matriz con la loable intención de facilitar el rezo de la Salve, y es en ese instante cuando unos desalmados atacan y tratan de tirar nuestro Simpecado, por lo que se regresa a nuestra casa de hermandad para evitar más prejuicios”.

“Nuestra sagrado Simpecado es la representación de la Virgen del Rocío en nuestra hermandad y en nuestro pueblo, por ello, se van a valorar los daños materiales causados, puesto que los daños morales ocasionados son inconmensurables, y se está estudiando si tomar las oportunas medidas contra los violentos”, advierten en el comunicado difundido.

La junta de gobierno agradece al pueblo de Hinojos “su comportamiento ejemplar durante los lamentables hechos, así como el caluroso y emotivo recibimiento en la tarde del martes, cuando la hermandad regresó de la aldea almonteña”. Asimismo, la hermandad agradece “las muestras de apoyo y solidaridad de numerosos vecinos de Almonte que lamentan lo ocurrido, así como de personas de fuera de ambos pueblos y de varias hermandades filiales”.

En declaraciones a El Correo de Andalucía, el presidente de la hermandad hinojera, José María de Vaya, ha asegurado que el Simpecado de la filial número 19 será trasladado este sábado a un taller especializado al objeto de que los técnicos puedan valorar los daños materiales causados a una enseña que quedó arrugada, doblada la plancha metálica que soporta la estructura y con los borlones deshilachados.

“Una vez que se rezó la Salve, un grupo de tres o cuatro almonteños llegó insultando y queriendo tirar el Simpecado al suelo. Tiraron de los borlones y del lateral del Simpecado, provocándole daños internos. No lo consiguieron porque había gente de Almonte y de Hinojos allí que no lo permitieron”.

El presidente de la hermandad del Rocío de Hinojos asegura que ha estado hablando con el presidente de la Hermandad Matriz, Juan Ignacio Reales, y que éste le ha trasladado su pesar por este incidente y ha lamentado lo ocurrido.

Se especula que esta agresión estuviera relacionada con una disputa por motivos políticos en torno a la marisma y el cuidado de las yeguas criadas en Doñana, un motivo que el presidente de los rocieros de Hinojos quiere desligar de la celebración de la Romería. “Este es un hecho incomprensible, sin sentido, y lo que queremos es que no vuelva a suceder. La hermandad no tiene nada que ver con las yeguas ni nada. Este tipo de incidentes nunca son previsibles y me consta que la Hermandad Matriz ha estado trabajando para que hechos así no se produjeran”.

José María de Vaya deja bien claro que ni el pueblo de Almonte ni la Hermandad Matriz, a los que reitera su agradecimiento, tienen nada que ver con esta agresión a un emblema “sagrado, que representa a la propia imagen de la Virgen del Rocío”.