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Interior de la parroquia del Sagrario de la Catedral.
La iglesia del Sagrario de la Catedral de Sevilla cerrará temporalmente al culto a partir del próximo mes de noviembre para acometer importantes obras de conservación en la cabecera del templo. Un estudio reciente ha detectado patologías que erosionan tanto los cimientos como la techumbre por lo que señalan la necesidad de una intervención integral.
La hermandad del Cristo de la Corona ha informado a sus hermanos de estas intervenciones. «Este curso, y, de manera extraordinaria, nos vemos obligados a posponer el Cabildo General Ordinario de Apertura Curso al próximo 22 de octubre. El motivo de este cambio viene ocasionado por el inminente cierre de nuestra parroquia por obras el próximo mes de noviembre». En la misma comunicación interna a los hermanos, la cofradía del Viernes de Dolores explica además que esta circunstancia «supondrá importantes cambios dentro de la vida ordinaria de nuestra hermandad, pero que aún el Cabildo de Oficiales continua trabajando en unión con parroquia y Catedral para terminar de definir nuestro encaje en el templo catedralicio».
Al parecer los principales problemas se localizan en la cabecera de la iglesia, en la zona próxima a la calle Alemanes, donde precisamente existe el mayor desnivel con respecto al firme de la calle. Según estudios practicados por el maestro mayor de la Catedral, Jaime Navarro, y por sus colaboradores, ello causa la acumulación de agua subterránea que, poco a poco, va minando los cimientos y, con el paso del tiempo, provoca grietas en diferentes partes y a distintas alturas de la edificación.
Desde hace un tiempo, la iglesia dispone de una red de protección a máxima altura para casos de desprendimientos de material por efecto de la fragilidad de los cimientos. La restauración integral del edificio tendría un coste superior al millón de euros.