Dios sacramentado en la custodia de asiento catedralicia labrada por Juan de Arfe pasará este año, en la mañana del próximo 8 de junio, Jueves del Corpus Christi, por las puertas de la antigua capilla de San Bernardo del extinto Hospital de los Viejos, hoy sede de la Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina, y de la Parroquia de San Pedro, como homenaje a la Hermandad del Cristo de Burgos. Basándose en estas fachadas ha diseñado el artista José Manuel Peña Jiménez las dos portadas que se alzan en la Plaza de San Francisco con motivo de la procesión del Cuerpo de Cristo, diseños que han sido presentados en la mañana de este lunes 22 de mayo en el consistorio hispalense cuando las estructuras para estos monumentos efímeros ya toman cuerpo en la calle.

La portada que mira hacia el Banco de España, que es la primera por la que discurre la procesión, se dedica a la corporación pastoreña de la calle Amparo ante varios aniversarios que conmemora: los 275 años del Jubileo, los 200 de la visita del rey Fernando VII, junto con toda su familia, a la Divina Pastora en Santa Marina y su jura ante Ella como hermano mayor perpetuo de la hermandad letífica, y los 125 años de la rotulación de la calle Divina Pastora.

Por otro lado, la que mira hacia Sierpes servirá de homenaje a los 450 años de la hechura de la efigie del Santísimo Cristo de Burgos por parte de Juan Bautista Vázquez «El Viejo», eligiéndose concretamente la puerta lateral del templo, por la que sale cada Miércoles Santo la cofradía para efectuar su estación de penitencia. Es más, el famoso pajarito que busca la gente en el retablo cerámico de las Ánimas Benditas del Purgatorio existente en este templo hispalense también se hallará en la portada, y habrá que buscarlo igualmente.

Finalmente, en el interior de las portadas habrá también un guiño al aniversario que vive en este 2023 la Hermandad del Cachorro con Nuestra Madre y Señora del Patrocinio, pues estará presente el logotipo, obra también de José Manuel Peña, con el que la cofradía trianera manifiesta el centenario de la llegada a su hermandad de la anterior dolorosa, que se perdió pasto de las llamas en el incendio acaecido en su capilla el 26 de febrero de 1973, y el cincuentenario de la nueva titular mariana, obra del recordado Luis Álvarez Duarte.