Después de dos largos años de espera, este 2022 regresa la Velá de Santa Ana tal y como la hemos vivido hasta 2019, tras su plena suspensión en 2020 y la inédita edición en la que sí se celebraron el pregón y algunos eventos culturales, si bien en estos dos años anteriores no ha dejado de celebrarse la novena a la patrona del viejo arrabal en su templo parroquial, pero eliminándose el programa de actos paralelo a los cultos.
Entre este jueves 21, que será la inauguración y el encendido de las luces, hasta el martes 26, día de la onomástica de la Señá Santa Ana, la religiosidad popular estará muy presente en un evento que, como su propio nombre indica, tiene sus orígenes en torno a la devoción de la Abuela de Dios, constituyéndose en la fiesta, ya consideradas de las mayores de la ciudad, más antigua de cuantas se celebran en toda Sevilla.
Continúa celebrándose la novena, que comenzó el pasado lunes 18, a las ocho y cuarto de la tarde, rezándose el santo rosario para dar paso a la Eucaristía, en la que ocupan la sagrada cátedra, de manera alternativa, el párroco Manuel de Azcárate Cruzado, el vicario parroquial Ildefonso Milla Reyes, y el canónigo y delegado diocesano de Patrimonio Cultural Antonio Rodríguez Babío. Así mismo, este jueves 21, a la finalización del culto, la historiadora Amparo Rodríguez Babío, pronunciará una conferencia sobre ‘El Libro de las alabanzas y excelencias de la gloriosa Santa Ana’, obra de Valentina Pinelo en 1601, y el lunes 25 de julio, a las doce en punto de la noche, cuando ya sea martes 26, serán los gozos de Señora Santa Ana, con la intervención de varios componentes de la Banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de las Tres Caídas, de la Hermandad de las Tres Caídas, que desde la torre interpretarán la nana de Santa Ana, e inmediatamente, Pilar Pereira Baus realizará la salutación.
Las hermandades del barrio también tienen una presencia notable en la Velá de Santa Ana. Así, todos los días, desde este mismo jueves, la Hermandad de Madre de Dios del Rosario abrirá su popular tómbola que ya no será en su casa de hermandad de la calle Pureza, sino en el mismo Altozano junto al monumento de Juan Belmonte. Y ya en la calle Betis, hasta ocho hermandades tienen casetas propias, distribuyéndose de la siguiente manera, teniéndose en cuenta que la numeración va del Altozano hacia la Plaza de Cuba.
Caseta 4: La Divina Pastora de Triana
Caseta 6: La Esperanza de Triana
Caseta 7: La O
Caseta 8: Madre de Dios del Rosario
Caseta 14: La Estrella
Caseta 15: San Gonzalo
Caseta 20: Carmen del Puente de Triana
Caseta 21: El Cachorro