-
-
El misterio de La Redención en la calle Santiago el pasado Lunes Santo. Foto: Jesús Barrera.
La hermandad de La Redención acometerá obras de conservación y mantenimiento en la cubierta de su sede canónica, la iglesia de Santiago el Mayor. La previsión es que los trabajos comiencen «a finales de junio» y se prolonguen durante cinco meses aproximadamente. Durante este tiempo, las imágenes titulares de la cofradía se trasladarán a la parroquia de San Ildefonso.
El cabildo de oficiales celebrado este lunes ha acordado encomendar la obra del templo al arquitecto-profesor Miguel Martínez de Castilla y Aguirre, quien asumirá la dirección de los estudios y la realización del proyecto de la cubiertas «para una vez obtenida la licencia de obras, poder dar comienzo a las mismas, tras la adjudicación a una constructora», para que comiencen en «la estación estival».
El hermano mayor de La Redención, Manuel Cuvillo, ha explicado a El Correo de Andalucía que la previsión es que las obras comiencen «a final del mes de junio» aprovechando la buena climatología del verano para corregir los «problemas de deterioro de los caños y filtraciones de agua» con una intervención de conservación y «sustitución de algunas partes» de la cubierta de la iglesia de Santiago el Mayor.
Los plazos que se barajan serían de «no más de cinco meses», por lo que el exilio de las imágenes en la parroquia de San Ildefonso se extendería hasta finales de año. En este sentido, «ya se han realizado los contactos y acordado con el párroco y con la Autoridad Eclesiástica» el obligado traslado a San Ildefonso. Durante este periodo de tiempo, la corporación del Lunes Santo celebrará en el exilio algunos de sus cultos principales, como las celebraciones de la Virgen del Carmen, la de Santiago Apóstol y la función el besamanos de la Virgen del Rocío a principios de diciembre, en torno a la festividad de la Inmaculada.
Cenizario común y nuevo columbario
De otro lado, la hermandad de La Redención en un cabildo general extraordinario, celebrado también este lunes, ha abordado otros proyectos como la construcción de dos espacios de distinto uso a ejecutar «en momentos diferentes».
Según ha informado la hermandad en una nota, el primero en ejecutar será el «cenizario común», que se pretende ubicar bajo suelo delante del altar mayor del templo. «Se trata de dos receptáculos bajo la solería del presbiterio, de iguales dimensiones, que cuentan con las condiciones de estabilidad, capacidad y estanqueidad necesarias para destinarlas a tal fin, contando cada uno de ellos con una trampilla marmórea», precisa el comunicado.
La cofradía asegura además que este espacio «se encuentra ya dispuesto», pues se trata de parte de la fosa que don Eugenio Hernández Bastos, fundador, hermano mayor y director espiritual de la hermandad, «preparó en la década de los ochenta para su enterramiento», aunque finalmente recibió sepultura en el panteón de canónigos de la Catedral en el cementerio de San Fernando.
Para «dar cumplimiento de su voluntad», la hermandad trasladará sus restos mortales a la iglesia de Santiago, en concreto al «osario que se ha preparado en el lugar original deseado por don Eugenio en el presbiterio del altar mayor». Aseguran que «la familia se ha mostrado favorable» a tal traslado.
La segunda fase consistirá en la adecuación de la estancia ubicada a la izquierda del coro, tras la capilla bautismal que contará con «cubículos individuales para el depósito temporal de las cenizas».