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El paso de misterio de Los Panaderos tras el incidente del olivo a la salida este Miércoles Santo. / Jesús Barrera
Un «deterioro interno» que, lamentablemente era «imperceptible» desde fuera, y que «en el momento de verse sometido a las fuerzas de flexión de las ramas» a la salida del paso de la capilla hizo «un efecto de palanca considerable» sobre el tronco artificial sobre el que se sustenta el árbol. De esta manera, la hermandad de Los Panaderos explica por qué se cayó su olivo el pasado Miércoles Santo.
En un comunicado publicado este martes en su página web para informar «de forma objetiva» a los hermanos de las circunstancias del incidente acaecido en los momentos de salida del paso de misterio, la corporación de la calle Orfila concluye que la rotura del olivo se debió al mal estado del tronco de madera y a sus ensambles. Según consta en el informe encomendado al carpintero Enrique Gonzalvez –que a su vez se encargó, entre otros, del ensamblado del canasto tras su restauración– «la parte inferior del tronco o simulacro del olivo (alma) está compuesta por un mínimo de tres partes, las mismas que no se encontraban ensambladas como hubiese sido recomendable». Asegura además tras realizar una inspección meticulosa que «en su lugar, únicamente estaban encoladas unas a otras, y rodeando esta parte central o alma, había dispuestos listones de madera tallados y estucados por su cara exterior, siendo éstos precisamente sobre los que recaía el esfuerzo de fortalecer la unión de estas almas o estructura interna del simulacro del tronco». Además se apunta que «es precisamente en estos listones, donde, en su cara interior se aprecia el efecto de haber sido atacados por xilófagos en otro tiempo», algo que, en parte, «provocó la debilidad estructural del elemento que realmente unía la estructura del simulacro o falso tronco del olivo».
Con todo ello, se deduce que «este deterioro interno de la madera» era «imperceptible externamente en el simulacro, y justo en el momento de verse sometido a las fuerzas de flexión de las ramas» a la salida, «punto en el que se produce un efecto palanca considerable» sobre el simulacro, «llevan a la determinación de que son la causa de la rotura». De igual manera, el comunicado aprovecha para «reconocer y agradecer» al cuerpo de capataces y auxiliares y al resto de hermanos por saber sobreponerse a «una incidencia imprevista». Hay que recordar que, tras este momento, el paso de misterio realizó toda la estación sin su característico olivo.