La Soledad de San Lorenzo lleva a cabildo la incorporación de una banda de música tras el paso

La hermandad ha convocado a sus hermanos el próximo 15 de noviembre para debatir esta propuesta de acompañamiento musical sin cuerpo de tambores ni cornetas

29 oct 2015 / 13:17 h - Actualizado: 29 oct 2015 / 13:17 h.
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  • La Soledad de San Lorenzo en su estación de penitencia el pasado Sábado Santo. / José Luis Montero
    La Soledad de San Lorenzo en su estación de penitencia el pasado Sábado Santo. / José Luis Montero

«Tras el paso, el preste acompañado de acólitos, y cerrando la procesión, cinco nazarenos con cirio negro». Esto lo que, sobre la organización de la estación de penitencia, establecen las vigentes Reglas de la hermandad de la Soledad de San Lorenzo (artículo 53, apartado 5). Y éste es el artículo que habría que modificar si sale adelante la propuesta de un grupo de hermanos –presentada por escrito y avalada por las firmas de más de un 10 por ciento del censo– de «incorporar una banda de música, sin cuerpo de tambores y cornetas, tras el paso de María Santísima en su Soledad en la estación de penitencia el Sábado Santo».

Para que los hermanos puedan expresarse con entera libertad y zanjen de una vez por todas un largo debate en el seno de la corporación, la junta de gobierno que encabeza como hermano mayor José Ramón Pineda ha convocado un cabildo general extraordinario el próximo 15 de noviembre. «Si sale que no, culminará ahí el proceso. Y si los hermanos votan mayoritariamente que sí, habrá que convocar más adelante otro cabildo para modificar la regla en cuestión en el que, en principio, tampoco sería necesaria una mayoría cualificada», explica Pineda.

El debate sobre un posible acompañamiento musical de la Soledad no es nuevo. «Es un tema que se viene debatiendo en el seno de la hermandad desde hace muchos años», reconoce el hermano mayor, una controversia que se avivó tras la última salida extraordinaria de la Virgen en el año 2007 –con motivo del 450 aniversario de sus primeras Reglas– cuando la Banda de Tejera interpretó la marcha La Soledad, de Pedro Morales, a la llegada de las andas procesionales al Ayuntamiento. Pineda espera que a la convocatoria del próximo 15 de noviembre acuda un gran porcentaje del censo «para que la decisión que se adopte esté avalada por una gran cantidad de hermanos».

Históricamente, la Virgen de la Soledad no ha tenido el acompañamiento de música procesional en el sentido de lo que hoy se concibe como tal, puesto que ésta se crea en el último tercio del XIX de la mano de autores como los Font Fernández, Font Marimón, Vicente Gómez Zarzuela o Germán Álvarez Beigbeder. No obstante, sí que se pueden rastrear otras modalidades de acompañamiento musical tras esta imagen.

Así, según consta en el libro La Hermandad de la Soledad. Devoción, nobleza e identidad en Sevilla (1549-2006), del que es autor el archivero de la hermandad Ramón Cañizares, la primera vez que hay constancia documental de un acompañamiento musical es en 1612, incorporando tompetas dolorosas en la procesión. Desde 1679 a 1804 –fecha de la última salida desde la Capilla Casa Grande del Carmen–, en las actas de la hermandad consta el acompañamiento de una música coral e instrumental procedente de algunas parroquias sevillanas (San Miguel, Santa Ana, San Isidoro y hasta la de la misma Catedral, entre otras), mientras que en 1865 el palio de la Virgen de la Soledad fue acompañado por una «chirimía lúgubre». No es hasta la salida extraordinaria de mayo de 1957 –con motivo de su cuarto centenario– cuando por vez primera una banda de música, la de Soria, interpretó marchas de corte fúnebre tras el paso de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad.