-
-
La Medalla de la Ciudad ya luce en el tocado de la Virgen. / Juanma Labrador
A menos de diez días de su coronación, prevista para el 14 de octubre, la Virgen de la Salud de San Gonzalo ya luce en su pecho la Medalla de la Ciudad, concesión con la que la Corporación municipal distingue a las dolorosas coronadas. En un acto sencillo, la primera teniente de alcalde y delegada del Distrito Triana, Carmen Castreño, hizo entrega este miércoles a la corporación trianera de la Medalla de la Ciudad al término de misa de 20.00 horas celebrada en la parroquia de San Gonzalo. Acto seguido, uno de los auxiliares de la hermandad subió al paso, donde se encuentra entronizada la dolorosa desde el pasado lunes, para imponerle en su tocado el nuevo emblema, momento realzado por un estruendoso aplauso.
El Barrio León cuenta las horas para la coronación de la Virgen de la Salud. En esa ilusionante cuenta atrás hasta el día 14, este jueves se vivirá otro importante evento en la parroquia de San Gonzalo. Tras la celebración del Rosario público por las calles del barrio que presidirá el Simpecado de la cofradía a partir de las 20.45 horas, tendrá lugar la entrega y bendición del manto de coronación, ejecutado por Luis Miguel Garduño Lara bajo diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes. El nuevo manto ha sido donado por los hermanos costaleros del paso de Virgen, colectivo al que se ha sumado posteriormente un número importante de hermanos que también han querido colaborar con sus aportaciones en su financiación.
Desde hace unos días, numerosas calles del entorno de la parroquia de San Gonzalo lucen colgaduras de flores de papel y banderolas con lemas como «Gloria de San Gonzalo» o «Salus Infirmorum», labores de las que se han encargado los jóvenes de la hermandad.
El próximo viernes, vísperas del traslado de la Virgen a la Catedral, la parroquia de San Gonzalo acogerá a las 20.00 horas una eucaristía preparatoria de la coronación. Ya el sábado, a partir de las 15.00 horas, la dolorosa de Ortega Bru emprenderá el camino de ida hacia la Catedral donde, primero en la parroquia del Sagrario, y luego en el Altar del Jubileo catedralicio, se sucederán los cultos preparatorios de su coronación. La Virgen luce sobre su paso un tocado de tul bordado en hojilla de oro que ha sido cedido para la ocasión por las Clarisas Franciscanas de Carmona, hermanas honorarios y madrinas de la coronación.