Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor aparece, por vez primera en su historia, bajo palio. En la tarde de este viernes 23 de septiembre rezará la Hermandad de las Aguas un rosario público con esta imagen que, como ya informase La Recogía de El Correo de Andalucía, irá portada sobre las andas de Nuestra Señora de los Dolores de la sevillana localidad de La Puebla de Cazalla, regalando así a los cofrades una estampa inédita, única, histórica y original.
Este pequeño paso de palio, con bambalinas de terciopelo liso y sustentado por ocho varales de caña y macollas que sostienen una crestería que está ornamentada con motivos vegetales, fue creado en el taller de Federico Lastortres en plata de ‘roult’ entre 1884 y 1885, habiéndose restaurado en 2017. Irá exornado floralmente por la Floristería Antonio Mendoza, de Valencina de la Concepción, con rosas, minicalas, dendrobium y verdes varios.
A las 19:30 horas será la santa misa, y una hora más tarde comenzará este rosario que cubrirá el siguiente itinerario: Temprado, Santander, Tomás de Ibarra, Almirantazgo, Postigo del Aceite (estación en la capilla de la Pura y Limpia), Arfe, Puerta del Arenal, Antonia Díaz, Adriano (estación en la capilla del Baratillo), Gracia Fernández Palacios, Techada, Real de la Carretería (estación en la capilla de la Carretería), Velarde, General Castaños, Pavía, Dos de Mayo y Temprado.
Por otro lado, se han acometido trabajos de conservación sobre el manto de salida de Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor, obra de las Hermanas Trinitarias en 1956, habiéndose realizado un seguimiento diario para comprobar los posibles daños que pudieran haberse producido a raíz de la lluvia que interrumpió el pasado Lunes Santo la estación de penitencia. Tras haberle retirado el forro y el encaje de concha perimetral y haber permanecido colgado y estirado de modo que se evitasen deformaciones y encogimientos, se procedió a una profunda limpieza mediante micro aspiración, eliminándose los restos de cera que salpicaban las piezas y el soporte de terciopelo. Igualmente, se ha entelado, zurcido y afianzado el ojal, colocándole uno nuevo metálico que evitará desgarros en el futuro. A continuación se ha llevado a cabo el forrado del manto con un nuevo damasco negro, y finalmente se ha restaurado, mediante limpieza química el encaje de concha perimetral.
