El año 1973 quedó marcado para siempre en los anales de la Hermandad del Cachorro con lágrimas sobre sus páginas. El 26 de febrero ardió la Capilla del Patrocinio en vísperas del inicio del quinario en honor del Santísimo Cristo de la Expiración, que por fortuna no fue pasto de las llamas aunque éstas casi calcinaron sus piernas y los costados. Sin embargo, la Señorita de Triana quedó reducida a cenizas. Fue un año aciago para la corporación trianera, qué duda cabe, pero en medio de tanto dolor, la titular mariana resurgió como Ave Fénix gracias al trabajo incansable de Luis Álvarez Duarte, que por medio de muchas y muy variadas fotografías logró recrear aquella belleza virginal, siendo bendecida el 15 de abril de aquel mismo año, Domingo de Ramos para más señas.
Se cumplen, pues, cincuenta años de Nuestra Madre y Señora del Patrocinio, y tal y como adelantaban los compañeros de El Llamador de Canal Sur Radio en la emisión de este pasado lunes 6 de febrero, la junta de gobierno que preside José Luis Aldea como hermano mayor aguarda poder sacar, en su paso de palio, a la dolorosa por las calles de Triana el próximo mes de noviembre, cuando tienen lugar los cultos de regla en honor a la titular mariana, si bien es cierto que la imagen que se ubica a los pies del Cachorro para ese triduo es la efigie letífica. La corporación de los confines de la calle Castilla no descarta celebrar esos cultos en la Iglesia de San Jacinto, donde décadas atrás llegó a celebrarse el quinario cuaresmal. Y parece ser que la Virgen cruzaría el dintel del viejo cenobio dominico bajo palio. Se barajan distintas hipótesis. ¿Iría la dolorosa a San Jacinto en andas para regresar en su paso de palio, o en ambos casos sería trasladada en su riquísimo conjunto completo? En pocas semanas, estas y otras dudas irán despejándose.