- La Virgen del Rocío regresará en Nochebuena- / Rocío Matriz
La Virgen del Rocío será retirada de su culto público en la madrugada de este próximo lunes. Así lo anunció definitivamente ayer la Hermandad Matriz de Almonte, después de que informara de la necesidad de esta histórica restauración tras la asamblea general extraordinaria que se celebró el pasado día 24 en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Con total discreción, la Señora de las Marismas será trasladada a unas dependencias ya habilitadas en el propio recinto de su Santuario para iniciar ya esta semana los trabajos de restauración previstos.
Será, como ya se ha anunciado, la jefa de restauración del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Fuensanta de la Paz Calatrava, quien lleve a cabo las tareas de conservación y restauración que precise la imagen de la Virgen. A sus 73 años, y con casi medio siglo de experiencia a sus espaldas, la prestigiosa restauradora fue, hace una semana, la persona elegida, por unanimidad, para llevar a cabo este delicado trabajo.
La Virgen volverá en Nochebuena
Los trabajos previstos durarán casi tres meses, ya que la intención del presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Santiago Padilla, es que la Virgen regrese a su altar justo antes de Nochebuena. Esa, al menos, es la intención. Mientras tanto, el Santuario mantendrá su horario habitual y su calendario de cultos. Y hasta el calendario oficial de peregrinaciones extraordinarias de hermandades y asociaciones rocieras se va a mantener intacto. El altar va a estar presidido durante todo este tiempo por el Simpecado de la Hermandad Matriz.
La restauradora, que ha sido desde hace décadas la experta a la que acude la Hermandad para cualquiera consulta sobre el estado de la imagen de la Virgen, tiene ahora por delante uno de los retos más importantes en el patrimonio de la religiosidad popular andaluza, y la avalan su trabajo diario y su experiencia. Doctora en Bellas Artes –Premio Extraordinario de Doctorado-, y precisamente en la especialidad de conservación y restauración de obras de arte, De la Paz Calatrava formó parte de aquella primera promoción de restauradores salida de la Facultad sevillana. Tan joven, y discípula de Francisco Arquillo, uno de sus primeros cometidos fue restaurar nada menos que a la Esperanza Macarena. También intervino sobre imágenes tan señeras de Sevilla como la Virgen de los Reyes o Nuestro Padre Jesús del Silencio. Su trabajo no solo se ha volcado en la escultura, sino en obras pictóricas como el San Hugo en el refectorio de Zurbarán o La Virgen de la Servilleta de Murillo.