Las Aguas del Museo podría salir en otoño con sus antiguas manos

Martes 28 de junio de 2022. Esa es la fecha en la que los hermanos del Museo están convocados al cabildo general extraordinario en el que habrán de refrendar la salida extraordinaria de María Santísima de las Aguas, prevista para el sábado 15 de octubre de este mismo año. Según las reglas de esta corporación, los hermanos son quienes han de aprobar que las imágenes titulares salgan a la calle fuera de la Semana Santa, aunque la autoridad eclesiástica también tenga que dar su autorización, como ya ha hecho.

El cabildo se desarrollará en la propia capilla de la hermandad, y a él están citados los hermanos mayores de 18 años de edad y con un año de antigüedad en el censo corporativo. La primera convocatoria es a las 20:45 horas, y treinta minutos después en segunda. En el tercer punto del orden del día, en el punto a), es donde se plantea la aprobación de la «salida extraordinaria bajo palio de nuestra titular, Maria Santísima de las Aguas, el día 15 de octubre de 2022 para presidir la Misa de Clausura de la Misión Evangelizadora en la Plaza del Museo que oficiará nuestro Arzobispo don Jose Angel Saiz Meneses, y que a su finalización, nuestra citada titular procesione posteriormente por la feligresía, barrio de San Vicente y calles aledañas». Sin embargo, hay un punto b) que llama poderosamente la atención: «En caso de aprobarse la anterior letra a), que María Santísima de las Aguas tenga en tal singular ocasión las manos originales entrelazadas que le modelara Cristóbal Ramos».

Si los cofrades del Museo así lo quieren, podríamos disfrutar el próximo otoño de una estampa histórica e inédita para las actuales generaciones: contemplar a la dolorosa con sus manos entrelazadas, las cuales, como la propia imagen, también cumplen 250 años. Cabe recordar que hasta 1921, la Virgen de las Aguas procesionaba arrodillada cada Viernes Santo ante el Señor de la Sagrada Expiración en su mismo paso, a modo de Stabat Mater, y lucía aquellas manos, hasta que en 1922 pasa al paso de palio, que no pudo estrenarse por lluvias el Viernes Santo, saliendo por vez primera en 1923 pero ya en la tarde del Lunes Santo, cuyo centenario también se está conmemorando. De hecho, desde que la dolorosa posee su palio, las manos que contemplamos con las actuales, obra del escultor Antonio Infantes Reina. Las antiguas entrelazadas, por cierto, pudieron contemplarse esta pasada Cuaresma en Cajasol durante la muestra titulada «Cristóbal Ramos: Cuando el barro cobra vida».