Las asignaturas pendientes del Consejo

Arranca septiembre y los de Paco Vélez tienen bastante trabajo por delante, desde nombrar pregonero y cartelista hasta mejorar la organización de la Semana Santa

Juanmi Vega @Juanmivegar /
01 sep 2019 / 10:00 h - Actualizado: 01 sep 2019 / 14:30 h.
"Cofradías","Consejo de Hermandades y Cofradías"
  • En el centro el presidente del Consejo, Francisco Vélez. / El Correo
    En el centro el presidente del Consejo, Francisco Vélez. / El Correo

Septiembre, junto a enero, es el mes de los propósitos, de los cambios, de la ilusión por arrancar o la depresión por volver. Todo comienza en septiembre y el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla no es ajeno a ello.

En este mes, la institución de la calle San Gregorio tendrá que tomar varias decisiones, entre ellas, la elección de la imagen que realizará el Vía Crucis de las hermandades, al pregonero y al cartelista.

Mucho se ha escrito sobre el Vía Crucis, que si el modelo está obsoleto, que si el día escogido es malo... la elección de la imagen sigue unos cánones que priman más allá de la devoción. Para este año, la lógica dice que debería ser una imagen de las que procesionan el Miércoles Santo, pero no habría que descartar que el Consejo, presidido por Paco Vélez y que tomará su primera decisión al respecto (hay que recordar que las últimas elecciones fueron tomadas durante la breve presidencia de Antonio Piñero) pudiera dar un golpe en la mesa y salirse de los ‘cánones’ preestablecidos. ¿Recuperar una imagen que no pudo salir por la lluvia? En unas semanas se sabrá.

Otro de los asuntos es la designación del pregonero y del cartelista. Las quinielas están ahí, todo el mundo tiene su candidato, lo que parece evidente es que este año no será un periodista propiamente dicho. Otra de las opciones que suenan con fuerza es que lo sea alguien que esté vinculado al mundo de la comunicación, pero no un periodista. También sonaba el capataz que abre la Semana Santa. Pocos pregones más efectivos que la primera levantá en el barrio del Porvenir.

El lugar de la celebración del pregón también está en entredicho, más aún con la experiencia del año pasado en el que hubo muchísimas peticiones de entradas. Se podría haber llenado otro teatro de la Maestranza con las personas que querían pero no pudieron asistir.

Sobre el cartel, de lo que más se ha hablado es de la remuneración. Parece que este año no vamos a tener novedades al respecto. Es curioso que un trabajo como el de un cartel no esté remunerado y se hable de pagarlo y el de un pregón, que a fin de cuentas es como escribir un libro, ni se sugiera.

La organización de la Semana Santa sigue siendo el garbanzo negro de la institución. Han dejado pasar los meses posteriores de la Semana Santa, cuando los problemas estaban calientes, hasta septiembre para ponerse a intentar mejorar el planteamiento de una celebración que se antoja obsoleta. Sin carrera oficial no habría esplendor, se repite hasta la saciedad. ¿Es cierto este dogma? Ya hay muchas opiniones y ejemplos de que no todo es como lo pintan.

Hay problemas en casi todos los días. El Consejo, con la imposición del Martes Santo, resolvió una papeleta complicada y es de reconocer, pero no parece que el ente, por más que lo diga, vaya a imponer una solución a la Madrugá, por ejemplo.

Y en esto de la organización, el Consejo puede tener un problema porque son unos cuantos los hermanos mayores que llegan con aire fresco y que prometieron a sus hermanos una mejora a la hora de realizar la estación de penitencia, como por ejemplo es el caso de la Esperanza de Triana.

El año pasado, el Consejo desarrolló el Streaming para ver el paso de las hermandades por la Carrera Oficial. Una de las medidas más acertadas de los últimos años y eso es digno de aplaudir.

La institución de la calle San Gregorio tiene mucho trabajo por delante. El examen será el 5 de abril.