Las dos caras de Sevilla

La BBC realizó en 1977 un documental en torno a la Semana Santa y la Feria de Abril que nunca fue visto en Sevilla hasta la recuperación por parte del investigador Luis Chamorro

31 ene 2021 / 10:40 h - Actualizado: 31 ene 2021 / 10:45 h.
"Las Aguas"
  • El equipo de la BBC filmó la Semana Santa y la Feria de 1977 para alumbrar el documental ‘The two faces of Seville’. Imagen: Archivo Luis Chamorro
    El equipo de la BBC filmó la Semana Santa y la Feria de 1977 para alumbrar el documental ‘The two faces of Seville’. Imagen: Archivo Luis Chamorro

El periodista británico, ya fallecido, Ian Wooldridge pasó unos días en Sevilla entre la cuaresma, la Semana Santa y la Feria de Abril de 1977. Estaba al frente de un equipo de la BBC para rodar un documental en torno a las dos grandes celebraciones de la ciudad. ‘The two faces of Seville’ –Las dos caras de Sevilla- era el título de aquel trabajo que formaba parte de una serie llamada ‘The world about us’ que trataba de analizar el alma dual hispalense a la vez que retrataba un medio urbano y social que en algunas cosas, seguramente esenciales, permanece inmutable y en otras ha cambiado radicalmente.

La ciudad y las cofradías de 1977 eran, efectivamente, muy distintas a las de hoy. Los reporteros de la BBC escogieron dos figuras humanas como contrapuntos de la ciudad en el ámbito festivo y hasta en la escala social. Para ello aterrizaron en la Hermandad de las Aguas que aquel remoto Lunes Santo hizo su última salida de la parroquia de San Bartolomé. Iba a hacer su entrada en la entonces casi ruinosa capilla del Rosario de la calle 2 de Mayo para comenzar una nueva etapa de su historia. Centraron la filmación en un histórico y querido hermano de la corporación, Manolo Grove, al que colocaron en contraste con el terrateniente, ganadero y rejoneador Ángel Peralta. Ambos funcionan como protagonistas de esas dos caras de la fiesta y hasta de sus connotaciones sociales. Pero merece la pena ver el vídeo entero para gozar con los detalles urbanos y sociales que caminan en paralelo a las reflexiones, siempre interesantes, del periodista.

Las dos caras de Sevilla
El equipo de la BBC filmó la Semana Santa y la Feria de 1977 para alumbrar el documental ‘The two faces of Seville’. Imagen: Archivo Luis Chamorro

Wooldridge capta perfectamente la esencia de las cosas aunque a veces las lleve a su propio terreno sin lograr desembarazarse de algunos prejuicios. El locutor británico califica la Semana Santa de “rito pagano” antes de poner el punto de mira en Grove, resaltando su profesión de ferroviario –se baja de la máquina para marcharse a su casa a vestirse de nazareno- y su apariencia de tipo normal que está a punto de transformarse bajo el antifaz. “Para él, como para 30.000 hombres comienza una semana sin sueño” señala el locutor antes de retratar a Ángel Peralta al que coloca “en la otra punta de la escala social sevillana” destacando su situación –tan infrecuente entonces- de separado y vuelto a casar.

La cultura de la muerte

A partir de ahí comienza un juego dialéctico y hasta un curioso retrato de los personajes. “Manolo Grove, conductor de trenes, sale vestido como los herejes medievales...” explica el periodista antes de adentrarse en terrenos más profundos e invocar la cultura de la muerte desde la veneración al Cristo de las Aguas –las imágenes de los preparativos de la salida en San Bartolomé son impagables- hasta el ocaso ritual de un toro en la plaza de la Maestranza.

“La muerte tiene aquí –en la plaza- un significado distinto” señala el periodista, poniendo algunas distancias con el rito taurino al advertir que “miles de turistas han presenciado corridas de toros y no comparten ese espectáculo”. Pero hay una perla más que delata la sutileza de Ian Wooldridge al rendirse, de alguna manera, a la seducción y los contrastes del espectáculo: “nunca un escenario tan dramático tendrá un público más refinado”. La locución sí se pierde un punto al hablar del presunto origen cartaginés y romano “del sacrificio del toro” pero vuelve a dar un giro radical al viajar al Rancho ‘El Rocío’, la propiedad de Ángel Peralta, centrando el plano en una veleta con motivos taurinos que se eleva sobre un azulejo de la Blanca Paloma que preside la plaza de tientas. La imagen sirve de metáfora y reflexión para el periodista al afirmar que “en esta pequeña plaza se dan las dos caras de Sevilla: la mirada hacia Dios y el símbolo de una actividad que desemboca en la muerte...” Sutil, ¿no?

Las dos caras de Sevilla
El recordado y querido cofrade Manolo Grove fue escogido como coprotagonista del documental de la BBC. Foto: archivo Luis Chamorro

Detalles

Pero hay más apreciaciones interesantes que podrían invitarnos a reflexionar sobre nosotros mismos. La cámara se adentra en la penumbra de San Bartolomé en los instantes previos a la salida de la cofradía. En ese punto Wooldridge opina que “el secretismo es una de las características de la mentalidad española” antes de mostrar una especial curiosidad por la figura del costalero que en 1977 ya había iniciado la imparable transición de los profesionales a los aficionados. Hay más imágenes y sobre todo muchos matices que harán las delicias de los capillitas más detallistas: la desmesurada anchura del pollero de la Virgen de Guadalupe; el andar de los pasos, alejado de la exactitud de hoy; el ambiente callejero; los uniformes policiales; el antiguo palio de plata de la Virgen de la Cabeza...

La cámara y el cronista viajan de la Semana Santa a la inminente Feria mostrando a Manolo Grove y Ángel Peralta en un mismo escenario que puede ser tan diverso. Grove pasea por el Real de Los Remedios –que había sido estrenado sólo cuatro años antes- llevando a un niño de la mano mientras el jinete de La Puebla se pavonea desde su lujosa montura. Son dos caras pero una misma moneda. El periodista sigue dejándose seducir por la eterna dualidad de la ciudad al hablar de “una clara división de clases sociales”. Pero Wooldridge, como tantos foráneos perdidos en el fragor de los farolillos y el albero, se duele de esas barreras invisibles que a veces tienden los sevillanos a los que han nacido lejos del Guadalquivir: “Para ser uno de los más importantes espectáculos del mundo, los españoles se muestran cerrados; los turistas lo ven todo desde fuera y hay puertas abiertas por las que no podrán acceder”.

Peralta aún tiene una cita con la plaza de la Maestranza en un cartel ecuestre que en 1977 completan su hermano Rafael, el portugués Lupi y Antonio Ignacio Vargas. “Torear a caballo está reservado a caballeros de clase alta” advierte el locutor que aprecia “el público selecto y refinado” que se sienta en los tendidos sevillanos. “El toreo sobrevive a pesar de las actitud moral de aquellos que no lo aprueban”, añade el locutor visibilizando el eterno debate en torno a la legitimidad de las corridas de toros. Pero todo acaba dando un giro inesperado al situar a Manolo Grove en el fútbol –queriendo mostrar un carácter más popular- y afirmar que “en Sevilla sigue la primavera”. “Hay grandes contradicciones en la sociedad sevillana y la religión que practican pero esto es comprensible si observamos la vitalidad de sus gentes” finaliza Wooldridge que al comienzo de su locución, rendido, ya había dado en la clave: “haber nacido aquí es la única forma de entender esto...”

Las dos caras de Sevilla
El documental retrata la última salida de Las Aguas desde la parroquia de San Bartolomé

La recuperación del documental

Nadie llegó a ver aquel valioso documento gráfico en la Hermandad, ya hace 43 años. Seguramente tampoco en Sevilla ni en España. La cofradía, de alguna forma, había prestado el reparto y hasta el primer actor. Y aunque en el seno de la corporación persistía la memoria de aquella experiencia, sólo la curiosidad y el empeño de Luis Chamorro, hermano de cofradía de la calle Dos de Mayo y activo investigador de las cosas de su hermandad, iba a rescatar aquel trabajo para los hermanos de hoy. “Fue en 1994, al regreso en autobús de una excursión al monasterio de Guadalupe, cuando tuve conocimiento de que se había rodado en la Cuaresma de 1977”, recuerda Chamorro, evocando las bromas y chascarrillos que había en la hermandad en torno a aquel remoto papel cinematográfico del bueno de Manolo Grove.

Grove era un cofrade carismático y querido. “Era el único hermano que en el año 2000 había llegado a salir de todas las sedes de la cofradía: de San Jacinto, San Bartolomé, Santiago, Los Terceros y, por supuesto, la capilla del Rosario” evoca Luis Chamorro recordándole como “un hombre bonachón, simpático y significativo, querido por los niños, con una prominente barriga sobre la que abrochaba el pantalón...” La recuperación del documental y su proyección en la Hermandad sirvió, de paso, para hacer un homenaje a trayectoria del veteranísimo Manolo Grove el 21 de marzo de 2000. Luis Chamorro supo materializar aquel reconocimiento en un cuadro de las manos de la Virgen de Guadalupe pintadas por su creador, el imaginero Luis Álvarez Duarte.

Manos a la obra...

Pero antes de llegar a aquel momento hubo un largo trabajo que comenzó con la localización del documental. No era tarea fácil. “Contacté con una mujer de la BBC, Dennis Lampierre, que vivía en Cádiz y me abrió muchas puertas; ella me confirmó que el documental estaba allí y me dio una especie de códigos que sirvieron para solicitarlo a Roberta Ibba y Justine Avery, las chicas del ‘Library Sales’ de la BBC”. El 22 de abril de 1998 la cinta llegaba a su domicilio y a partir de ahí, Chamorro requirió a su prima Cristina Deco, filóloga, para que tradujera la cinta. No faltaron los buenos oficios del periodista Miguel Ángel Moreno y el productor Martín Barrios “para hacer de aquello una pieza entendible”. Luis Chamorro llegó a llevarle la cinta al mismísimo Ángel Peralta. Tampoco la había visto antes.

El visionado fue, en realidad, una auténtica ‘première’ para los hermanos de Las Aguas. Los más antiguos recordaban que en 1977, a la vuelta de la cofradía, la calle Dos de Mayo se había llenado de focos para iluminar la entrada del cortejo para las cámaras de la BBC que no llegaron a emplear esas imágenes en el montaje final. Pero Luis Chamorro destaca algunas claves para valorar la importancia de algunos planos que “suponen un auténtico documento de cómo era entonces aquella Hermandad de gente humilde en la que los propios hermanos movían los pasos”. El digitalizado de José Ángel Caballero Gimeno fue la guinda de aquel extraordinario trabajo de recuperación capitaneado por Luis Chamorro que está abierto a todos. Disfruten del visionado.