La Hermandad del Rosario de los Humeros ha tenido que alzar la voz ante una atrocidad que podría acometerse en el solar existente junto a su capilla desde hace ya medio siglo, pues el consistorio hispalense pretende acometer una modificación en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que pondría en riesgo la integridad de la capilla que esta centenaria corporación letífica posee en la calle Torneo. Dicho solar, además, fue expropiado en 1991 con idea de dotar al viejo arrabal de un espacio público, que se hubiese denominado “Compás del Rosario”, ante la saturación de edificaciones de la zona y falta de espacios libres.
Pasados los años, con la aprobación del vigente PGOU en el año 2006 se modificó la catalogación de esta parcela, si bien el ayuntamiento siguió proponiendo tanto a la asociació de vecinos como a la hermandad nuevos proyectos de zonas de espacio libre ajardinados, sin embargo, tras no ejecutarse ninguno de los proyectos planteados, en 2017 la parcela es revertida a su propietario original, ya que había transcurrido el plazo señalado por la ley. Así las cosas, llegado el año 2019, la entidad propietaria del solar solicita judicialmente el cambio de uso de la parcela en primera instancia, siendo la sentencia favorable, y con posterioridad, el propio ayuntamiento recurrirá esta sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, aunque finalmente fuera desestimada, motivo por el que la corporación municipal decide plantear la modificación puntual número 51 del PGOU, lo cual afecta seriamente a la Capilla de Nuestra Señora del Rosario al recalificarse la parcela como uso Residencial Centro Histórico, ya que prevee una nueva edificación de tres plantas, nada más y nada menos, que se adosaría a la citada capilla, así como una o más plantas de sótano para poder cumplir así con la dotación de las plazas necesarias de aparcamiento.
Este proyecto no cumple con la normativa urbanística, ya que al plantearse adosado del edificio al muro sur del templo, ocultaría por completo la visión lateral de la capilla, conllevando igualmente que no se respetara el espacio de servidumbre, lo que implicaría que se cegasen las ventanas y la puerta de la iglesia en dicho muro. Es más, la información sobre el nuevo edificio que se construiría se reduce sólo a un volumen general donde se especifica únicamente la altura, por lo que este proyecto no cumple, por lo tanto, con los requisitos del entorno de bienes de patrimonio histórico, pues no puede olvidarse que la capilla de los Humeros es un bien catalogado con protección específica B.
La hermandad, que preside como hermano mayor Juan José Pérez Rodríguez, ha elaborado un informe técnico que ha sido realizado por un arquitecto especialista en la materia, donde se advierte que cualquier edificación que allí se levante “comprometerá seriamente al estado actual del edificio, por muchos medios que pudieran utilizarse para proteger y preservar su estabilidad” pudiendo llegar, en la peor de las situaciones, incluso al derrumbe de la capilla, lo cual sería una atrocidad y un atentado contra la historia y el patrimonio histórico, y ante esta situación, la corporación letífica, apoyada por la asociación de vecinos de los Humeros, ha presentado sus alegaciones a este proyecto, adjuntando a las mismas un informe técnico de arquitectura y un informe histórico-artístico del templo.
Hay honda preocupación ante este asunto, ya que lo que ocurra podría suponer claramente una nueva agresión al patrimonio histórico artístico Sevilla, afectando en este caso a una capilla histórica que es emblema del arrabal de los Humeros, motivo por el que la propia hermandad hace un llamamiento al conjunto de la sociedad, así como a las asociaciones de patrimonio y a los órganos de gobierno de las administraciones municipales y de la Junta de Andalucía para encontrar una solución a este asunto, solución que en todo momento garantice la estabilidad de este bien patrimonial del siglo XVIII.
