Cuaresma 2019

Los Terceros: una intervención de récord

La iglesia de la calle Sol reabre al culto este domingo después de año y medio de obras y una inversión final de 1,2 millón

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
19 mar 2019 / 14:37 h - Actualizado: 19 mar 2019 / 17:39 h.
"Cofradías","Patrimonio","La Cena","Cuaresma 2019"
  • Tareas de limpieza en Los Terceros para que todo esté listo este domingo 24 de marzo. Fotos: M.F.
    Tareas de limpieza en Los Terceros para que todo esté listo este domingo 24 de marzo. Fotos: M.F.

Los hermanos de la Sagrada Cena viven una semana extraordinaria en pleno ecuador de la Cuaresma. El próximo domingo 24 de marzo reabrirá al culto su sede canónica, la iglesia de Nuestra Señora de Consolación, vulgo Los Terceros, tras completar un año y medio de obras con una inversión de 1,2 millón de euros, que finalmente casi duplica lo presupuestado inicialmente. Sin duda, ha sido una intervención de récord gracias al empeño de estos cofrades del Domingo de Ramos, que a su vez han contado con la colaboración de entidades.

El templo de la calle Sol ha ganado en luminosidad, amplitud y seguridad con esta intervención que, si bien «no ha sido una restauración integral», ha tenido distintas fases desde que se comenzó en septiembre de 2017 tras el informe desfavorable de Inspección Técnica de Edificios (ITE) al detectarse meses atrás grietas en la cúpula de la nave del crucero. «Se ha actuado fundamentalmente sobre las cubiertas, la cúpula y los paramentos y se ha abierto la antigua capilla de la Encarnación», ha explicado Francisco Polo, arquitecto responsable de la obra, quien ha avanzado que queda pendiente la limpieza de los retablos, «algo que tiene previsto hacer la hermandad con el Arzobispado de Sevilla».

Los Terceros: una intervención de récord

El resultado de dicha intervención se ha podido ver este martes en una visita guiada organizada para la prensa por la corporación y el Arzobispado de Sevilla. En una primera visual, llama la atención la luz que ha ganado el templo, especialmente en la zona de la cabecera, en parte gracias «a la sustitución de las antiguas ventanas de madera por nuevos cierres de cristales y el pintado de las paredes y techos en color blanco, como estaba originalmente» esta antigua iglesia del convento de frailes de la Orden Tercera Franciscana. A ello se suma una iluminación artística en leed para remarcar los arcos de las capillas y las estancias superiores.

Joaquín Solís Tarín, hermano mayor de la Sagrada Cena, no podía ocultar «la alegría» del final de estos trabajos, actualmente centrados en labores de limpieza y de reparación de las puertas. «Son días de mucha emoción para todos los hermanos. Si bien, han sido solo 18 meses de exilio y hemos estado acogidos en nuestra parroquia [por San Román], donde hemos estado muy bien; pero siempre se resiente una hermandad cuando está fuera de casa y ya teníamos ganas de volver».

Los Terceros: una intervención de récord

El traslado de las imágenes titulares del Señor de la Sagrada Cena, el Cristo de la Humildad y Paciencia, La Virgen del Subterráneo y la Virgen letífica de la Encarnación se producirá este viernes 22 de marzo. La comitiva partirá de la parroquia de San Román a las 20.45 horas y tomará por las calles Peñuelas, Bustos Tavera, plaza de Los Terceros y Sol. El domingo 24 de marzo a las 12.00 horas se celebrará en la remozada iglesia una misa de acción de gracias, que oficiará el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.

Los Terceros: una intervención de récord

El futuro columbario

Estos trabajos de restauración han venido acompañados de tareas arqueológicas, de excavación y estudio del subsuelo del templo. En ellos se ha producido el hallazgo de varias criptas con enterramientos en la zona del presbiterio, que han quedado debidamente selladas; y otra más justo debajo de la antigua capilla de la Encarnación, que estaba clausurada tras el derrumbe del techo. El arquitecto Francisco Polo ha relatado que esta cripta, que data de finales del siglo XV, se trata de «la zona más antigua del templo», donde se han encontrado vestigios de la Capilla de San Cosme y San Damián, previa a la construcción de la iglesia conventual en 1608. La cripta fue empleada como zona de enterramiento por los primitivos hermanos de la Encarnación, así como el espacio donde «arrojar las ataúdes desde un orificio externo en los tiempos de la peste en la ciudad, evitando así cualquier posible contacto y posterior contagio de la enfermedad».

En este sentido y recordando su primitiva función, la hermandad de la Cena ha proyectado realizar un columbario para depositar las cenizas de los hermanos. «Aquí está el origen de todo, con los cimientos del primitivo templo, y aquí será el final para los hermanos de la Cena», ha concluido Polo, quien además ha apuntado que el futuro columbario contará con una capacidad que «de unos 300 o 400 enterramientos, con posibilidad de crecer a 600 con la ampliación de una segunda zona anexa».